El cofundador de Ripple, Chris Larsen, ha aclarado que la compañía con sede en San Francisco en realidad no financió la campaña “Cambiar el código”.
Como Reportado por U.TodayLarsen unió fuerzas con Greenpeace, una famosa organización ambiental, para presionar a la comunidad de Bitcoin para que elimine el algoritmo de consenso de prueba de trabajo (POW).
En su publicación más reciente, Larsen declaró que Bitcoin había experimentado una transición energética “notable”. Ha notado que la minería ahora se basa principalmente en fuentes renovables como hidroeléctrica, nuclear y viento, basado en un estudio reciente realizado por la Universidad de Cambridge.
Además, el gas acampanado, que de otro modo se desperdiciaría, también se usa para alimentar bitcoin.
Según lo informado por U.Today, Ripple recientemente enfrentó una reacción violenta de los defensores de Bitcoin después de donar la infame estatua de “Satoshi Skull” al museo más grande del mundo dedicado a la criptomoneda más grande.
Algunos, sin embargo, recordaron la agresiva campaña publicitaria anti-bitcoin financiada por Larsen.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, también criticó previamente a Bitcoin por consumir demasiada potencia. Como Reportado por U.Todayanteriormente describió la minería de POW como “desechos masivos”.