Banco Santander está explorando el desarrollo de un stablecoin respaldado por Fiat y expandiendo sus ofertas de criptografía a clientes minoristas, marcando un nuevo capítulo potencial en la estrategia de activos digitales del banco.
Según un 29 de mayo Bloomberg News informeLa iniciativa, aún en sus primeras etapas, puede incluir tokens de dólares estadounidenses y tokens europegados.
Santander se une a una cohorte de importantes bancos globales, incluidos JPMorgan y Citigroup, reevaluando su papel en el panorama de divisas en evolución, luego de cambios regulatorios favorables bajo la administración del presidente Donald Trump.
La subsidiaria digital del banco, OpenBank, ha solicitado licencias para ofrecer servicios minoristas de criptografía bajo la regulación de los mercados de la Unión Europea en los activos criptográficos (MICA).
La medida se alinea con la estrategia de Santander para expandir sus ofertas de activos digitales y refleja una tendencia más amplia entre los bancos europeos de interactuar con los servicios criptográficos regulados.
El resurgimiento del interés en las establo privadas está vinculado a objetivos más amplios: fortalecer el alcance global del dólar, mejorar la infraestructura de pago y abrir el acceso financiero a las comunidades desatendidas.
Reguladores de la UE divididos
Sin embargo, mientras que los proponentes ven a Stablecoins como herramientas para la innovación y la inclusión, algunas partes interesadas bancarias tradicionales siguen siendo cautelosas.
El Banco Central Europeo (BCE) advirtió que la creciente presencia de establo denominadas en dólares podría socavar el dominio del euro en el sistema financiero de la UE.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha pedido revisiones a la regulación de MICA, argumentando que el marco actual puede no abordar suficientemente los riesgos planteados por estas establo.
Además, el BCE teme que un aumento en las estables respaldadas por dólares pueda cambiar el capital europeo a activos de EE. UU., Potencialmente desestabilizando a los bancos de la UE y los mercados financieros.
Por el contrario, la Comisión Europea ha minimizado estas preocupaciones, afirmando que las regulaciones de MICA existentes son lo suficientemente robustas como para gestionar los riesgos asociados con las estables.
Los funcionarios de la comisión han enfatizado que MICA proporciona a los reguladores la autoridad para intervenir si los emisores de stablecoin amenazan la estabilidad financiera. Argumentan que las advertencias del BCE pueden ser exageradas y que el marco legal actual es adecuado.
Las deliberaciones de Santander indican una creciente aceptación de los activos digitales dentro de las finanzas tradicionales. Ya sea que el banco finalmente lance un stablecoin o amplíe los servicios de criptografía a los usuarios minoristas, sus acciones podrían influir en cómo otras instituciones navegan por el entorno regulatorio emergente.