El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a Rostislav Panev, de doble nacionalidad rusa e israelí, por su presunta participación con el grupo de ransomware LockBit.
Panev, de 51 años, está acusado de trabajar como desarrollador para el grupo, ganando más de 230.000 dólares en criptomonedas por sus contribuciones. Detenido en Israel en agosto, Panev se encuentra actualmente a la espera de ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos.
LockBit es un notorio grupo de ransomware conocido por apuntar a entidades de todo el mundo, incluidas grandes corporaciones como Boeing, instituciones financieras como el Industrial & Commercial Bank of China y servicios gubernamentales como el Royal Mail del Reino Unido, según Bloomberg.
Los ataques de ransomware suelen implicar cifrar los datos de las víctimas y exigir pagos en criptomonedas para restablecer el acceso.
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Conexiones de Telegram y cripto
Según se informa, Panev se comunicó con los miembros de LockBit utilizando la aplicación de mensajería cifrada Telegram, ampliamente favorecida en los círculos de cibercrimen por sus características de privacidad. Telegram se utiliza a menudo en el mundo del cibercrimen por sus funciones de privacidad. Según su abogada defensora, Sharon Nahari, Panev era un desarrollador de software que desconocía las intenciones maliciosas detrás de las herramientas que creó.
Según se informa, Panev ha cooperado con las autoridades, proporcionando información sobre sus actividades.
Las autoridades alegan que su trabajo incluía desarrollar malware para desactivar sistemas antivirus, implementar ransomware e imprimir notas de rescate en las redes afectadas.
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Los pagos a Panev supuestamente se lavaron a través de servicios de mezcla de criptomonedas, una táctica común en las operaciones de ransomware para ocultar los rastros de las transacciones.
Desde su aparición en 2019, LockBit ha causado daños por miles de millones de dólares en todo el mundo. El grupo ha extorsionado al menos 500 millones de dólares a más de 2.500 víctimas en 120 países. Sus operaciones dependen de desarrolladores como Panev para crear malware y afiliados para ejecutar ataques.
En febrero, las autoridades de EE. UU. y el Reino Unido alteraron la infraestructura de LockBit, confiscando sitios web, servidores y claves de descifrado, lo que obstaculizó significativamente las actividades del grupo. A pesar de estos esfuerzos, LockBit sigue activo, y el arresto de Panev marca el último paso en los esfuerzos de procesamiento en curso.
El presunto líder de LockBit, Dmitry Khoroshev, sigue prófugo. El gobierno de Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
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