El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, ha adoptado una postura firme contra lo que describe como la “guerra ilegal contra las criptomonedas” liderada por el gobierno de Estados Unidos bajo la administración Biden. En la entrevista, Garlinghouse también habla sobre los desafíos que enfrentaron XRP y la industria criptográfica en general debido al entorno hostil creado por la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) bajo la administración Biden.
Se unió a @MorningsMaria para discutir un nuevo amanecer para las criptomonedas en la economía más grande del mundo bajo la administración Trump. La industria ha estado pidiendo reglas claras durante años, y soy increíblemente optimista sobre lo que sigue a medida que superamos la guerra ilegal y… https://t.co/DEuy0PW462
– Brad Garlinghouse (@bgarlinghouse) 20 de noviembre de 2024
Una guerra ilegal: la perspectiva de la onda expansiva
En la entrevista, Garlinghouse enfatizó que el enfoque de la administración Biden hacia las criptomonedas estaba lleno de ambigüedad y agresión. La demanda de la SEC contra Ripple por la clasificación de XRP congeló sus oportunidades en los EE. UU. y creó un estado de confusión y caos dentro de la industria.
“La SEC ha librado lo que creo es una guerra ilegal contra las criptomonedas”, dijo Garlinghouse, señalando los fallos de los tribunales federales que criticaron las acciones de la agencia reguladora como “arbitrarias y caprichosas” y carentes de una “lealtad fiel a la ley”. Según Garlinghouse, no sólo obstaculizó el crecimiento de Ripple sino que también dañó la reputación de Estados Unidos como líder mundial en el sector tecnológico y financiero.
El éxito global de Ripple en medio de los desafíos de EE. UU.
Hoy en día, el 95% de los clientes de Ripple se encuentran fuera de los EE. UU., incluidos los principales bancos e instituciones financieras del Reino Unido, Japón y Suiza. “Estados Unidos ha sido el caso atípico”, afirmó. “Mientras que otras economías se inclinan por la innovación criptográfica, Estados Unidos se ha ido alejando y eso debe cambiar”. —sugirió Garlinghouse.
Esperanza de claridad bajo Trump
Garlinghouse ha sido muy optimista desde que Trump ganó las elecciones presidenciales de 2024; está seguro de que la administración de Trump establecerá políticas favorables a las criptomonedas y nombrará reguladores que brindarán claridad a la industria sobre cuál es la necesidad del momento.
“Uno de los mayores problemas no es el exceso de regulación, sino su regulación poco clara”, explicó Garlinghouse. Espera que pronto se establezca claridad en torno a las regulaciones de las criptomonedas bajo la administración de Trump.
El plan de Ripple para el futuro
Ripple espera expandirse en el mercado de las monedas estables con el lanzamiento de Ripple USD, una moneda estable diseñada para casos de uso institucional. Garlinghouse ve esto como un paso clave para abordar las ineficiencias en los pagos transfronterizos y brindar a los bancos soluciones más rápidas, económicas y confiables.
“El mercado de las monedas estables es una oportunidad de 180.000 millones de dólares”, dijo, “y Ripple está en una posición única para aportar innovación y confianza a este espacio”.
Una nueva era para las criptomonedas
Garlinghouse mantiene la esperanza de que la nueva administración ayude a Estados Unidos a recuperar su posición como líder en innovación de blockchain y criptomonedas. Pidió un marco regulatorio equilibrado que proteja a los inversores sin obstaculizar el crecimiento.
“No se trata de eliminar la regulación”, aclaró Garlinghouse. “Se trata de crear reglas claras y justas que permitan que la industria de la criptografía prospere y al mismo tiempo salvaguarden el interés del público”.