La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha anunciado sus demandas de reforma fiscal para el año fiscal 2025.
Entre las recomendaciones, la agencia destacó los criptoactivos, comúnmente conocidos como monedas virtuales, dentro de su plan más amplio titulado “Plan para duplicar los ingresos y lograr una nación basada en la gestión de activos”.
En la sección que aborda la integración del impuesto a la renta financiera, la FSA enfatizó específicamente la necesidad de reconsiderar el tratamiento fiscal de las transacciones de moneda virtual. La agencia dio un paso para abordar cómo las monedas virtuales podrían ser tratadas bajo el régimen fiscal de Japón al proponer considerar si estos activos deberían clasificarse como activos financieros de inversión.
Estas solicitudes de reforma fiscal, presentadas por varios ministerios y agencias gubernamentales, serán ahora examinadas por el comité de investigación del sistema fiscal del partido gobernante y por la Dieta. Aunque las propuestas se presentaron el fin de semana pasado, aún no se ha tomado una decisión final.
A pesar de dos años de cabildeo por parte de grupos industriales para cambios en el sistema de impuestos corporativos relacionados con los criptoactivos, esta es la primera vez que tales llamados de reforma mencionan explícitamente las transacciones de moneda virtual. Los detalles específicos de los posibles cambios aún no están claros, pero la inclusión de monedas virtuales en la discusión es un avance significativo.
El documento publicado también aborda la cuestión más amplia de la tributación sobre los ingresos financieros, centrándose específicamente en “ampliar el alcance de las compensaciones de pérdidas”. Japón ha permitido que se compensen las pérdidas de ciertos bonos gubernamentales y acciones cotizadas desde 2016, pero las transacciones de derivados siguen excluidas. La solicitud de la FSA tiene como objetivo ampliar el alcance para incluir transacciones de derivados y depósitos, creando así un entorno más propicio para que los inversores diversifiquen sus carteras y apoyen el crecimiento de las inversiones de los hogares.
Los grupos e inversores de la industria de las criptomonedas han abogado durante mucho tiempo por una revisión de la tasa impositiva sobre las transacciones de moneda virtual, específicamente pasando de una tasa impositiva máxima del 55% sobre ingresos diversos a un impuesto fijo y separado de autoevaluación del 20%. Sin embargo, a pesar de estos continuos llamados al cambio, el sistema tributario para las transacciones de moneda virtual permanece sin cambios. Las propuestas actuales podrían ser un punto de inflexión, pero el resultado final dependerá de las negociaciones de los legisladores japoneses.
*Este no es un consejo de inversión.