Como Bitcoiner desde hace mucho tiempo, tuve que poner los ojos en blanco cuando vi HBO lanza un tráiler para un próximo documental, provocando revelar la identidad de Satoshi. Surgieron especulaciones que revelaría quién es Satoshi Nakamoto. Después de ver muchos intentos a medias de “desenmascarar” a Satoshi a lo largo de los años, estoy seguro de que este último tampoco proporcionará pruebas definitivas.
Si has estado en Bitcoin el tiempo suficiente, ya conoces el procedimiento: alguien afirma que conoce o es Satoshi, las teorías comienzan a surgir, pero nunca se materializa ninguna evidencia convincente. Inevitablemente termina en vergüenza para el acusador. Hemos pasado por este rodeo demasiadas veces.
Dado que Bitcoin se está convirtiendo en una clase de activos de 1,2 billones de dólares, el atractivo de revelar a Satoshi es comprensible. Sólo su reserva es supuestamente de 1,1 millones de BTC, con un valor actual de más de 65 mil millones de dólares.
Los sospechosos habituales como Adam Back, Hal Finney o Nick Szabo probablemente resucitarán como principales candidatos. Y el acusado volverá a negar firmemente las acusaciones. Nuestro historiador favorito de Bitcoin, Pete Rizzo, ya hizo apuestas de $200 con Shinobi, Nikolaus, Frank y yo y Back termina siendo nombrado y lo niega.
Sin embargo, lo ideal sería que Satoshi permaneciera en el anonimato, como claramente deseaba. Bitcoin tiene éxito gracias a su diseño descentralizado, que no se basa en una sola personalidad. Desenmascarar a Satoshi corre el riesgo de socavar la mística y la independencia de Bitcoin.
A medida que Bitcoin se convierte en un activo global, lo que está en juego en torno a identificar a su creador aumenta exponencialmente. La persona más rica del mundo constituye una recompensa atractiva. Pero la prueba verdadera sigue siendo difícil de alcanzar.
Estos periódicos frenesíes mediáticos que pretenden resolver el caso producen un gran revuelo pero siempre decepcionan. Actúan como detectives aficionados siguiendo corazonadas erróneas en lugar de investigaciones imparciales en busca de la verdad.
Por lo tanto, aconsejo a los compañeros Bitcoiners que tomen la “gran revelación” de la próxima semana con un gran grano de sal. Probablemente será más sensacionalismo que sustancia, repitiendo teorías conocidas que no llegan a ser pruebas definitivas.
La única persona que puede demostrar de manera concluyente que es Satoshi es el propio Satoshi. Hasta entonces, el misterio continúa, como debe ser.
Este artículo es un Llevar. Las opiniones expresadas son enteramente del autor y no reflejan necesariamente las de BTC Inc o Bitcoin Magazine.