Según se informa, Sam Bankman-Fried (SBF), ex multimillonario y cofundador del colapsado intercambio de cifrado FTX, está redactando una memoria de prisión mientras cumple una sentencia de 25 años en el Centro de Detención Metropolitano (MDC) de Brooklyn. Bankman-Fried, condenado por fraude, ha compartido extractos de sus escritos a través de su padre, Joe Bankman, con el objetivo de encontrar un editor para el proyecto.
¿Qué pasará con las regalías de las memorias del fundador de FTX?
A pesar del potencial de las memorias para conseguir un anticipo lucrativo (estimado por un agente literario en siete cifras), Bankman-Fried no obtendrá beneficios. Como parte de su sentencia, se enfrenta a una confiscación de 11.000 millones de dólares, que dará prioridad a la compensación de las víctimas del intercambio de cifrado FTX. “Los miles de millones que se restituyen durante el proceso de quiebra no cuentan”, señaló una fuente.
El diario ofrece una visión íntima de la vida tras las rejas y la adaptación de Bankman-Fried a las duras condiciones carcelarias. Entre sus quejas está la falta de comodidades básicas como almohadas. “¿Cuál es el verdadero [expletive]¿No se nos permite tener almohadas? ¿Se nos permite dormir? escribió, según un informe de Forbes.
Aquí, se describe a SBF cómo cambió dos muffins por una almohada improvisada hecha con relleno de colchón roto. También relata haber perdido el objeto durante una redada en una celda. “Perdí mi almohada esta noche. Ahora uso toallas y monos de prisión, pero no funciona. Ya me duele el cuello”.
Los escritos profundizan en sus relaciones con otros reclusos, incluido uno al que apoda “Harry”, un entusiasta de los deportes que propuso una estrategia de apuestas defectuosa que Bankman-Fried llama “la falacia del jugador”. Reflexionando sobre el comportamiento de sus compañeros de celda, escribe: “La mayoría de las personas se vuelven tontas. Irán a la guerra por un plátano y lo cambiarán todo para drogarse una vez más”.
Una mirada más cercana al diario de SBF
También explora el costo psicológico del confinamiento. SBF comentó: “¿Cómo puedes ser fiel a tu verdadero yo cuando tu verdadero yo ha sido considerado un peligro para la sociedad tan grande que necesitas estar encerrado en una jaula?”
Una sección notable del diario aborda la prevalencia de una droga de contrabando denominada “deuce”, que según SBF convierte a los consumidores en “zombis”. Si bien niega cualquier uso personal, describe el impacto de la droga en la vida carcelaria, incluidas las medidas represivas por parte de los guardias.
El diario también reflexiona sobre la infancia de SBF, destacando un profundo apego a un perro de peluche llamado “Manfred”, que a menudo usaba como almohada. “Desde que tuve un perro de peluche cuando tenía dos años, me he acostado con él casi todas las noches de mi vida”.
Las motivaciones de Bankman-Fried para publicar las memorias siguen sin estar claras. Su padre ha contado con la ayuda de Walter Pavlo, un experto en delitos de cuello blanco, para que le ayude con el proyecto. Los escritos, que combinan la autorreflexión y la crítica de la vida en prisión, ofrecen un raro vistazo a la mente del deshonrado criptomagnate mientras acepta su caída.