Yang Bin, un ciudadano holandés de 61 años, fue sentenciado por un tribunal de Singapur a seis años de prisión y una multa de 16.000 dólares singapurenses por orquestar un esquema Ponzi de criptomonedas. La empresa de Yang, A&A Blockchain Innovation, afirmó falsamente poseer 300.000 máquinas mineras de criptomonedas, prometiendo a los inversores un rendimiento diario del 0,5%. En realidad, la empresa no tenía tales máquinas y operaba utilizando fondos de nuevos inversores para pagar rendimientos a los inversores anteriores. El plan, que se desarrolló entre mayo de 2021 y febrero de 2022, atrajo a más de 700 inversores que invirtieron alrededor de 6,7 millones de dólares singapurenses (aproximadamente 4,92 millones de dólares estadounidenses), lo que generó pérdidas de alrededor de 1,1 millones de dólares singapurenses. Yang enfrentó cargos por conspiración para hacer trampa, operar sin un pase de trabajo válido y contratar empleados sin pases de trabajo válidos. El tribunal enfatizó su papel como autor intelectual del plan y las sofisticadas tácticas utilizadas para engañar a los inversores, incluidos materiales de marketing falsos y una aplicación fraudulenta que muestra rendimientos falsos.