DePIN podría recuperar esa sensación de personalización y comunidad, pero de una manera claramente moderna. Imagine un mundo en el que su automóvil tenga un gemelo digital en cadena, lo que le permitirá personalizar su apariencia, participar en exhibiciones de automóviles virtuales o incluso competir con versiones digitales de su vehículo del mundo real. Su automóvil se convierte en la clave de un ecosistema completamente nuevo. Esta gamificación de la propiedad de un automóvil también podría extenderse al mundo real. Los sistemas basados en blockchain podrían recompensar la conducción segura, la toma de rutas óptimas o las compensaciones de carbono en el mundo real. De repente, tu viaje diario al trabajo se convierte en un juego con valiosas recompensas en juego.