La vicepresidenta Kamala Harris enfrenta una presión cada vez mayor para aclarar su postura sobre las criptomonedas a medida que se acercan las elecciones de 2024 o corre el riesgo de “ceder” el apoyo de la industria al expresidente Donald Trump, según un nuevo informe de un grupo de expertos.
El informe, publicado por el Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF), enfatizó que Harris debe involucrarse con la comunidad criptográfica o correr el riesgo de perder terreno significativo frente al Partido Republicano.
El informe se produce en medio de mayores llamados para que Harris abandone la postura cautelosa, a menudo hostil, de la administración actual hacia los activos digitales. Por su parte, Harris habría aumentado sus esfuerzos para interactuar con la industria en los últimos días.
Eleanor Terret de Fox News reveló el 2 de agosto que el congresista Ro Khanna organizará una reunión importante el 5 de agosto, que reunirá a líderes de la industria de la criptografía, políticos demócratas y representantes de la campaña de Harris para establecer un “nuevo comienzo” con el sector.
Sin embargo, muchos creen que estos esfuerzos pueden llegar demasiado tarde para influir en los votantes, mientras que otros se muestran escépticos ante el rumoreado giro de Harris y creen que los demócratas deben tomar medidas decisivas en lugar de mantener debates para cambiar la percepción pública.
El apoyo abierto de Trump
El Partido Republicano, bajo la influencia de Trump, ha cortejado activamente al sector criptográfico y adoptado una postura abiertamente pro-cripto. Las promesas de Trump de regulaciones favorables, incluido el despido del presidente de la SEC, Gary Gensler, y la creación de una reserva de Bitcoin en EE. UU., han resonado en la comunidad.
Al aceptar donaciones de criptomonedas y defender la industria, Trump se ha posicionado como un destacado defensor, atrayendo a los entusiastas de las criptomonedas que se sienten abandonados por las políticas actuales. Mientras tanto, los legisladores republicanos están presionando para que el gobierno adopte Bitcoin y los derechos de autocustodia.
Por el contrario, el Partido Demócrata ha luchado por ganarse a la comunidad criptográfica. Estados Unidos se ha retrasado en proporcionar marcos regulatorios claros para las empresas de criptomonedas, a diferencia de regiones como la UE y Singapur.
Los esfuerzos legislativos como la Ley de Innovación Financiera y Tecnología para el Siglo XXI (FIT21) han enfrentado la oposición de demócratas clave, incluida la senadora Elizabeth Warren.
Mientras tanto, las acciones de ejecución de la SEC, en particular sus demandas contenciosas, han aumentado la incertidumbre regulatoria, mientras que el veto del presidente Joe Biden a un proyecto de ley destinado a revertir la orientación de la SEC que complica la capacidad de los bancos para mantener activos digitales consolidó aún más la postura negativa de la administración.
Remodelando la narrativa
Según la OMFIF, Harris tiene la oportunidad de remodelar la narrativa apoyando los esfuerzos legislativos existentes y promoviendo la claridad regulatoria. El grupo de expertos dijo que defender los proyectos de ley FIT21 y la Ley de Stablecoins en la próxima Convención Nacional Demócrata podría indicar un cambio significativo.
Además, sugirió que podría atraer apoyo y donaciones del sector adoptando un enfoque más conciliador hacia la industria de la criptografía. La OMFIF cree que tales medidas podrían potencialmente influir en los votantes en estados clave en el campo de batalla.
Según el grupo de expertos, la influencia de la industria de las criptomonedas en el panorama político está creciendo, y comprometerse con la política de criptomonedas ofrece la oportunidad de atraer una nueva base de votantes y abordar el potencial económico de la industria. Afirmó además que una regulación adecuada, que equilibre riesgos y oportunidades, es crucial para la economía estadounidense y debería trascender la política partidista.