Una audiencia de la Cámara sobre DeFi destacó profundas divisiones entre los legisladores. Los demócratas presionaron por una regulación más estricta para proteger a los consumidores de las estafas, mientras que los republicanos abogaron por un enfoque ligero para fomentar la innovación.
En la sesión, cuyo objetivo era examinar los posibles beneficios y peligros de DeFi, la representante Maxine Waters (D-CA) dio la alarma sobre el expresidente Donald Trump y su familia que promueven un próximo proyecto DeFi llamado World Liberty Financial.
Waters, el demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, señaló el proyecto como un excelente ejemplo de los riesgos que plantea el espacio DeFi, en gran medida no regulado. Hizo referencia a un incidente reciente en el que cuentas de redes sociales vinculadas a miembros de la familia Trump fueron pirateadas y utilizadas para promover un token fraudulento, lo que provocó la pérdida de 1,8 millones de dólares de inversores desprevenidos.
Ella añadió:
“Dada la prominencia de quienes están detrás de este proyecto, los malos actores encontraron una oportunidad para explotar a los usuarios potenciales. Es nuestra responsabilidad como legisladores garantizar que los consumidores estén protegidos de este tipo de estafas en el espacio DeFi”.
Legisladores divididos
La audiencia destacó las marcadas diferencias entre los legisladores sobre cómo abordar la regulación de las plataformas DeFi. Waters y otros demócratas pidieron una supervisión más estricta para prevenir fraudes y estafas, utilizando el incidente de World Liberty Financial para reforzar su argumento.
Los demócratas ven un potencial significativo de fraude y manipulación del mercado en DeFi y enfatizaron la importancia de crear reglas claras para protegerse contra estas amenazas. Pidieron medidas antifraude más estrictas y una mayor supervisión regulatoria para garantizar que los consumidores estén protegidos a medida que crece el sector.
Mientras tanto, los republicanos, encabezados por el presidente del subcomité, French Hill (R-AR), se resistieron a la idea de una regulación estricta, argumentando que tal enfoque podría obstaculizar el crecimiento de la industria. Argumentaron que DeFi es muy prometedor para transformar las finanzas al promover la inclusión financiera y ofrecer nuevas formas de facilitar las transacciones sin intermediarios tradicionales.
Hill declaró:
“Debemos actuar con cuidado para permitir que florezca la innovación y al mismo tiempo abordar preocupaciones legítimas. DeFi es muy prometedor, pero no podemos ser tan restrictivos como para acabar con su potencial”.
Hill también advirtió que implementar regulaciones demasiado restrictivas demasiado pronto podría sofocar la innovación, empujando los proyectos DeFi en el extranjero a países con entornos regulatorios más favorables.
Privacidad y transparencia
El testimonio de expertos de la industria y reguladores reflejó una creciente preocupación por el fraude, la manipulación del mercado y la falta general de protección al consumidor en el sector DeFi.
El director de investigación del Coin Center, Peter Van Valkenburgh, testificó que si bien la tecnología blockchain ofrece transparencia, la industria sigue siendo vulnerable a los malos actores, particularmente en ausencia de pautas claras.
Sin embargo, se opuso a la idea de imponer regulaciones demasiado invasivas, advirtiendo que tales medidas podrían llevar a un sistema financiero totalmente supervisado.
Van Valkenburgh añadió que imponer “medidas draconianas” a la industria que puedan comprometer la privacidad podría socavar los beneficios principales de la tecnología blockchain, que incluyen la transparencia y la capacidad de que las transacciones sean públicamente verificables sin sacrificar la privacidad individual.
Hizo hincapié en la necesidad de un enfoque equilibrado que apunte a la actividad delictiva sin erosionar las libertades civiles de los usuarios, en particular su derecho a la privacidad financiera.
Otros testigos pidieron una orientación más clara de los reguladores para garantizar que las empresas puedan cumplir con las leyes existentes sin sofocar la innovación. Algunos expresaron su preocupación de que sin una regulación consistente, Estados Unidos podría quedarse atrás de otros países en la adopción de tecnologías blockchain.