Bolivia ha autorizado a su compañía de energía estatal, YPFB, a usar la criptografía para las importaciones de combustible a medida que el país lucha con una escasez de dólares y crisis de combustible.
El gobierno aprobó la medida para mantener los subsidios de combustible y asegurar suministros de energía esenciales en medio de reservas de divisas en divisas.
Las estaciones de servicio en Bolivia han visto largas colas a medida que persisten la escasez de combustible. Las protestas han estallado en varias regiones a medida que los ciudadanos enfrentan dificultades crecientes para acceder al combustible.
Años de la disminución de la producción de gas natural y la disminución de las exportaciones han obligado a Bolivia a confiar más en las importaciones, pero la falta de dólares tiene pagos complicados a proveedores extranjeros.
Un portavoz de YPFB confirmó que el sistema para transacciones criptográficas ahora está en su lugar y la empresa tiene la intención de llevar a cabo operaciones utilizando activos digitales. Un funcionario del gobierno aclaró que YPFB aún no ha ejecutado un pago criptográfico, pero planea hacerlo pronto.
Postura cambiante
El Banco Central de Bolivia inicialmente prohibió la criptografía en 2020, citando preocupaciones sobre la estabilidad financiera y las transacciones ilícitas. Sin embargo, el país giró su postura y levantó la prohibición en 2024.
La decisión del gobierno de permitir pagos criptográficos para las importaciones de combustible marca un importante cambio de política. Otros países latinoamericanos que enfrentan crisis monetarias, como Venezuela y Argentina, también han recurrido a los activos digitales para facilitar el comercio en medio de restricciones financieras.
Las luchas económicas de Bolivia provienen de su dependencia de las exportaciones de gas natural, que han disminuido constantemente. Brasil y Argentina, una vez que los principales compradores de gas boliviano, han reducido su dependencia del suministro del país. La falta de nuevos descubrimientos de gas y la inversión extranjera ha empeorado la crisis, limitando la capacidad de Bolivia para generar reservas extranjeras para las importaciones.
Detalles poco claros
YPFB no ha revelado qué criptomonedas usará o si convertirá los activos digitales en moneda fiduciaria antes de realizar pagos. Tampoco está claro si la empresa tendrá algún activo en reserva.
Además, el gobierno no ha detallado cómo gestionará la volatilidad asociada con la criptografía. Tampoco sigue claro si los proveedores aceptarán pagos de cifrado directo o requerirán un intermediario.
El movimiento de Bolivia para adoptar la criptografía para las transacciones energéticas destaca su crisis económica más profunda y la urgencia del gobierno para asegurar los suministros de combustible. Si tiene éxito, la política podría remodelar la estrategia financiera del país y indicar un cambio más amplio hacia los activos digitales.

