El prestamista suizo UBS, que administra más de $ 1 billón en activos, dijo que los clientes ricos han comenzado a asignar hasta el 5% de sus carteras a criptografía como una forma de protegerse contra la inflación y la volatilidad monetaria.
Según los rendimientos de inversión global de 2025 del Banco suizo. AnuarioLos inversores ricos se están diversificando más allá de los activos tradicionales al invertir en bitcoin (BTC) y criptomonedas alternativas.
Estrategias de cartera cambiantes
El informe destacó cómo Crypto ha evolucionado de un activo marginal a un componente reconocido de la construcción moderna de cartera, particularmente a medida que las preocupaciones a largo plazo aumentan el dólar estadounidense y otras monedas fiduciarias.
El anuario 2025 señaló que los modelos de diversificación tradicionales, una vez que dependen de bienes raíces, productos básicos y acciones globales, se están repensando en respuesta a la inflación estructural y un mayor riesgo sistémico.
Los activos digitales están ganando atención por su baja correlación con los mercados heredados y su potencial para actuar como amortiguadores contra los choques macroeconómicos.
El análisis se hace eco de los comentarios realizados por el CIO Bitwise Matt Hougan, quien recientemente destacó que los inversores institucionales y de alto nivel de la red ven cada vez más a la criptografía como una cobertura macro. Hougan dijo de manera similar que estos inversores están comenzando a aumentar sus asignaciones a criptografía del 1% al 5%.
División generacional
Los datos de UBS muestran una clara división generacional en cómo los clientes abordan la criptografía. Los inversores más jóvenes, principalmente aquellos menores de 50 años, tienen significativamente más probabilidades de incorporar activos digitales en sus tenencias centrales.
Muchos ven las criptomonedas no solo como una cobertura, sino como una apuesta sobre el futuro de la infraestructura financiera, impulsadas por los avances en blockchain, tokenización y aplicaciones descentralizadas.
Estos inversores también se sienten más cómodos con la volatilidad y más receptivos a los sectores de tecnología emergente. Para ellos, Crypto se ajusta naturalmente junto con el capital de riesgo y la exposición tecnológica en carteras diseñadas para un crecimiento a largo plazo.
Por el contrario, los clientes mayores tienden a abordar la criptografía con mayor precaución, a menudo limitando la exposición a pequeñas asignaciones controladas a través de productos regulados o versiones tokenizadas de instrumentos financieros tradicionales.
Para estos inversores, Crypto sirve un papel complementario, similar al oro, de seguros contra riesgos sistémicos de cola, en lugar de un motor de crecimiento primario.