Barclays Bank ha anunciado que impedirá que los clientes usen tarjetas de crédito Barclaycard para comprar cripto a partir del 27 de junio
El movimiento fue confirmado en silencio en un recién Sección de preguntas frecuentes actualizadas en el sitio web oficial del banco.
Según Barclays, la decisión proviene de las preocupaciones sobre la protección del consumidor y los riesgos de reembolso. El banco advierte que la volatilidad de los precios de las criptomonedas podría exponer a los usuarios a las deudas que pueden no poder administrar.
El banco también señaló que los activos digitales no caen bajo las salvaguardas financieras del Reino Unido, y los clientes afectados tendrían un recurso limitado si una transacción sale mal.
Explicó:
“Estamos haciendo esto porque una caída en el precio de los activos criptográficos podría llevar a que los clientes se encuentren en deudas que no pueden permitirse pagar. Tampoco hay protección para los activos criptográficos si algo sale mal con una compra, ya que no están cubiertos por el Servicio Financiero del Servicio del Pueblo y el esquema de compensación de servicios financieros”.
Este movimiento se hace eco de discusiones regulatorias más amplias en el Reino Unido, con la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) recientemente explorando formas de restringir las compras criptográficas realizadas con fondos prestados.
El regulador ha destacado los riesgos asociados con el aprovechamiento del crédito para invertir en activos de alta volatilidad, particularmente para inversores minoristas sin experiencia.
La decisión de Barclays, sin embargo, llega solo unos meses después de que el banco revelara una participación de $ 131 millones en el Ishares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock. Esta inversión coloca a Barclays entre la creciente lista de instituciones que ganan exposición para detectar ETF de bitcoin en los Estados Unidos.
Mientras tanto, el contraste entre limitar el acceso al cliente y expandir sus criptográficas apunta a una división emergente de cómo las instituciones financieras tradicionales se acercan al sector criptográfico.
Si bien la nueva política puede proteger a los usuarios de las prácticas de préstamo arriesgados, también podría alentar a los inversores a usar plataformas no tradicionales.
Teniendo en cuenta esto, los analistas de la industria predicen una creciente demanda de rampas de entrada alternativas, como aplicaciones FinTech y servicios descentralizados que evitan los sistemas bancarios convencionales.