Bolivia está dando un paso importante para adoptar las criptomonedas al formar una alianza estratégica con El Salvador.
El 30 de julio, el Banco Central de Bolivia (BCB) y la Comisión Nacional de Activos Digitales de El Salvador (CNAD) firmado Un memorando de entendimiento para apoyar el intercambio de experiencia en regulación de activos digitales y tecnologías de blockchain.
Esta asociación permitirá a ambos países colaborar en áreas clave como la inteligencia blockchain, los marcos regulatorios y las herramientas de gestión de riesgos.
El Salvador, dirigido por el presidente Nayib Bukele, se ha convertido en un ejemplo global de adopción criptográfica. Fue el primer país en hacer una licitación legal de Bitcoin y ha seguido expandiendo sus reservas de cifrado a través de compras diarias.
Si bien los organismos internacionales como el FMI han criticado estos pasos, El Salvador ha mantenido principalmente su curso mediante la implementación de nuevas regulaciones pro-Crypto. Estas acciones han atraído a empresas criptográficas como Tether al país centroamericano.
El ecosistema criptográfico de Bolivia
Bolivia tiene como objetivo utilizar la experiencia El Salvador para implementar y supervisar las políticas relacionadas con la criptografía. Las autoridades dicen que el acuerdo es parte de un esfuerzo más amplio para construir ecosistemas criptográficos seguros y bien regulados que podrían atraer inversiones extranjeras y promover la innovación financiera.
Las autoridades bolivianas destacaron la creciente relevancia de los activos digitales en las transacciones transfronterizas y reconocieron el valor de la adopción temprana de cripto de El Salvador en la configuración de su propio camino de política.
La asociación sigue un cambio de política significativo en Bolivia. En junio de 2024, el gobierno aprobó la Resolución 082/2024, anulando una prohibición criptográfica de larga data.
La nueva regulación legalizó los activos digitales para el comercio y permitió métodos de pago electrónico para respaldar las transacciones.
Como resultado, Bolivia vio un aumento en la actividad criptográfica. Los volúmenes de transacciones aumentaron de $ 46.5 millones a casi $ 294 millones entre junio de 2024 y junio de 2025.
Para integrar aún más la criptografía en su economía, Bolivia autorizó a su compañía petrolera nacional, YPFB, a utilizar monedas digitales para las importaciones de combustible. La decisión ayuda a gestionar la escasez de divisas y mantener subsidios de combustible en medio de presiones económicas.


