Suecia está evaluando una moción formal que podría allanar el camino para la primera reserva nacional de Bitcoin del país. El 1 de octubre de 2025, los miembros del Parlamento Dennis Dioukarev y David Perez presentaron una propuesta pidiendo al gobierno sueco que explorara la integración de Bitcoin en las reservas soberanas del país. Su propuesta incluye transferir activos digitales confiscados a tenencias nacionales y garantizar que el marco de política monetaria del país permanezca intacto.
Los Demócratas Suecos, el partido detrás de la moción, desempeñan un papel clave en el apoyo a la actual coalición minoritaria del país. Con más del 20% de los votos en las últimas elecciones generales, su influencia en la formulación de políticas nacionales sigue siendo sustancial. Según el texto presentado a la Riksdagel objetivo es diversificar la estructura de reservas de Suecia, actualmente compuesta por oro y monedas fiduciarias, añadiendo un componente digital.
Incautaciones de Bitcoin como mecanismo de financiación
En lugar de asignar fondos públicos, la propuesta describe un plan para sembrar la reserva de Bitcoin utilizando activos incautados por las autoridades suecas. En noviembre de 2024, Suecia promulgó una ley que permite la confiscación de activos de lujo, incluidas las criptomonedas, de personas que no demuestren su propiedad legal.
Hasta la fecha, las autoridades han incautado más de 8,4 millones de dólares en criptoactivos según la legislación actualizada. Los legisladores recomiendan que estos activos se transfieran directamente al Riksbank o a otra autoridad estatal designada. Este enfoque evita los métodos de subasta convencionales que suelen utilizarse para liquidar artículos confiscados.
La moción sostiene que integrar directamente los activos incautados en las reservas nacionales es más eficiente y se alinea con el propósito de la diversificación a largo plazo. Si bien la autoridad final responsable de gestionar las explotaciones sigue indecisa, la propuesta deja esta cuestión abierta para una determinación futura.
No hay cambios en el marco de licitación legal de Suecia
Además del plan de reservas, Dioukarev y Pérez piden que el gobierno sueco se comprometa a mantener la definición actual de moneda de curso legal. Se oponen a la introducción de una moneda digital del banco central (CBDC) en virtud de la Ley del Riksbank, la ley que rige las operaciones del Sveriges Riksbank. La moción pide explícitamente que no se realicen cambios legislativos en el marco monetario existente.
Aunque Suecia ya ha hecho una gran transición hacia los pagos digitales principalmente a través de plataformas como Swish, persisten preocupaciones sobre las implicaciones más amplias de las CBDC. En marzo de 2024, el Riksbank publicó el informe final de su piloto CBDC, que concluía que la adopción de dicha moneda es, en última instancia, una decisión política. La propuesta de los demócratas suecos establece que preservar el estatus legal de Bitcoin, evitando al mismo tiempo una moneda digital emitida por el estado, indicaría un apoyo continuo a la innovación descentralizada.
Contexto comparativo y dinámica regional
Varios otros países ya han comenzado a integrar activos digitales en las estructuras financieras públicas. El Salvador y Bután mantienen tenencias activas de Bitcoin controladas por el gobierno, mientras que Kazajstán también ha tomado medidas para incluir criptomonedas en sus reservas. Además, países como Letonia, Polonia y Finlandia han explorado la posibilidad de canalizar los activos digitales incautados hacia reservas oficiales. En Estados Unidos, la Ley GENIUS, firmada en marzo de 2025, autorizó una reserva nacional de Bitcoin financiada a través de activos confiscados.
Estados estadounidenses como Texas, Arizona y New Hampshire han tomado medidas para legislar sus propias reservas digitales. Este patrón refleja un creciente interés en Bitcoin entre los gobiernos nacionales y regionales, particularmente a medida que la incertidumbre geopolítica remodela la forma en que los estados evalúan la estabilidad económica. Dioukarev y Pérez citan este impulso internacional como una de las razones por las que Suecia no debería retrasar su entrada en lo que describen como una “carrera armamentista digital”.
Los legisladores argumentan que sin esa acción, Suecia corre el riesgo de quedarse atrás con respecto a sus pares nórdicos en lo que respecta a garantizar la soberanía digital. Mientras que países como Noruega y Dinamarca han aumentado su investigación y desarrollo relacionados con blockchain, Suecia aún tiene que formalizar una postura nacional sobre las reservas de Bitcoin. Dioukarev y Pérez ven la reserva como una herramienta financiera defensiva y un paso hacia un reconocimiento más amplio del papel de blockchain en las economías futuras.
Bitcoin como cobertura contra la incertidumbre global
La moción describe los beneficios específicos de agregar Bitcoin a la estructura de reservas oficial de Suecia. Los defensores señalan que las reservas tradicionales, como el oro y las monedas extranjeras, siguen expuestas a riesgos políticos, geopolíticos y económicos. Destacan que el valor de Bitcoin, por el contrario, no depende de las decisiones de política monetaria de los estados individuales.
La propuesta establece que la incorporación de Bitcoin reduciría la correlación general dentro de la reserva nacional, lo que podría mejorar la resiliencia. Su naturaleza descentralizada, su suministro limitado a 21 millones de monedas y su profunda liquidez global se enumeran como características que contribuyen a su atractivo. Además, Dioukarev y Pérez sostienen que las transacciones de Bitcoin son más rápidas y menos costosas que los sistemas basados en dinero fiduciario, lo que añade eficiencia a las operaciones nacionales y transfronterizas.
Los datos de Bitbo confirman que Suecia actualmente no tiene Bitcoin cotizado en bolsa en su tesoro nacional. Sin embargo, el marco legal y tecnológico del país podría respaldar esa transición. Bitcoin es legal en Suecia, con múltiples cajeros automáticos criptográficos y plataformas de intercambio ya regulados por la Autoridad de Supervisión Financiera de Suecia según las directrices contra el lavado de dinero y Conozca a su cliente.
Aprovechar la acción política anterior
Esta no es la primera vez que los legisladores suecos abordan la idea de una estrategia nacional de Bitcoin. En abril de 2024, Rickard Nordin, Líder adjunto del Partido del Centroenvió una carta abierta a la ministra de Finanzas, Elisabeth Svantesson, solicitando que el gobierno considere adoptar Bitcoin. Hizo referencia al aumento global de las reservas de criptomonedas en poder del estado como un motivo para una revisión urgente.
La moción actual se hace eco de ese llamado pero agrega recomendaciones operativas y garantías legales. Su objetivo es establecer un camino claro para transferir activos de criptomonedas incautados a tenencias nacionales, al tiempo que proporciona claridad regulatoria para los participantes del mercado. La moción busca equilibrar los beneficios de la innovación con la estabilidad del actual marco financiero de Suecia.
Actividad del sector criptográfico sueco
Según Tracxn, actualmente hay 85 empresas activas en la industria criptográfica de Suecia. De ellos, 20 han recaudado aproximadamente 48 millones de dólares en financiación privada. El sector incluye una combinación de plataformas de intercambio y desarrolladores de billeteras frías, lo que indica una participación creciente en la economía blockchain en general.
Fuente: Tracxn
Los legisladores afirman que poseer Bitcoin no sólo diversificaría las reservas financieras sino que también posicionaría a Suecia como un país abierto a la innovación digital. Al vincular la reserva a las confiscaciones de criptomonedas existentes y limitar la exposición de los contribuyentes, argumentan que la estrategia se alinea tanto con la responsabilidad fiscal como con el progreso tecnológico.
Mientras el Riksdag se prepara para revisar la moción antes del 15 de octubre, Suecia se une a una lista cada vez mayor de naciones que evalúan cómo los activos digitales podrían remodelar la planificación financiera tradicional. El resultado podría determinar si Suecia se adapta temprano o espera para seguir el precedente internacional.