El gobierno porteño incorporó pruebas de conocimiento cero en su aplicación para acceder a los servicios de la ciudad.
Las pruebas ZK permiten a los usuarios demostrar que algo es cierto sobre un conjunto de datos sin revelar esos datos, por ejemplo, que tienen cierta edad sin dar su fecha de nacimiento.
La tecnología se está probando en otras jurisdicciones, incluido Uruguay.
La ciudad de Buenos Aires lanzó un servicio de identidad digital diseñado para fortalecer la privacidad de los residentes mediante pruebas de conocimiento cero, un tipo de criptografía que mucho anterior pero a menudo refuerza las criptomonedas.
El servicio, QuarkID, se ha integrado en miBA, la aplicación de la ciudad creada hace siete años para acceder a servicios y documentos municipales. La idea, en definitiva, es donar 3,6 millones porteños –residentes en Buenos Aires– mayor control sobre su información personal. Las pruebas ZK permitirán a los usuarios demostrar que un documento ha sido autenticado por el gobierno sin revelar información que sea irrelevante para la tarea en cuestión.
Por ejemplo, los residentes podrán abrir la aplicación en su teléfono para confirmar que tienen más de cierta edad (para, por ejemplo, comprar alcohol) sin mostrar su dirección o incluso su fecha de nacimiento completa.
“La decisión desde el principio fue crear un sistema de identidad autosoberano para que los ciudadanos puedan tener privacidad y seguridad sobre los documentos de los que adquieren propiedad”, dijo a CoinDesk Diego Fernández, secretario de innovación y transformación digital de Buenos Aires.
Las pruebas de conocimiento cero no requieren una cadena de bloques para funcionar, pero QuarkID usa una: la red Ethereum de capa 2 ZKsync Era. Según el sitio web de QuarkID, la cadena de bloques sirve como un “ancla de seguridad”, lo que significa que está ahí para demostrar que un dato existió de una forma particular en un momento determinado. “Confiar únicamente en la fecha de emisión incluida en los datos de la credencial podría ser problemático, ya que un emisor malicioso podría retroceder los documentos”, dijo Fernández.
Se pueden cargar en la aplicación más de 60 tipos diferentes de documentos, incluidos certificados de nacimiento, certificados de impuestos sobre los ingresos brutos y datos de vacunación, y habrá más disponibles en los próximos meses, dijo la ciudad.
Ningún tercero, ni siquiera la Municipalidad de Buenos Aires, tiene control alguno sobre estos documentos, por lo que Los porteños no tienen que preocuparse de que su información sea pirateada y liberada, según el comunicado de prensa. De este modo se reduce considerablemente el riesgo de robo de identidad. Y ni el gobierno ni QuarkID pueden rastrear el uso de estas credenciales, según el comunicado.
“No hay costos para los usuarios”, afirmó Fernández. “De hecho, ofrece un costo enormemente reducido para el gobierno en comparación con los métodos tradicionales”.
El experimento se extiende más allá de Buenos Aires. Se están realizando pruebas piloto en varias regiones de Argentina, y Jujuy y Tucumán están implementando la tecnología a mayor escala. Luján de Cuyo, un pequeño pueblo de la región de Mendoza, también está experimentando a nivel municipal.
“La ciudad de Buenos Aires y el gobierno nacional tienen un acuerdo para compartir IP, por lo que cualquier tecnología desarrollada e implementada en la capital se puede compartir con el gobierno nacional”, dijo Fernández. “Tenemos la intención de implementar y probar esto en Buenos Aires, y esperamos que luego podamos escalar a nivel nacional”.
Se están llevando a cabo experimentos en otros países latinoamericanos, incluido Uruguay, dijo Fernández.