Conclusiones clave
¿De qué acusa China a Estados Unidos?
CVERC de China afirma que Estados Unidos orquestó el hackeo en 2020 del grupo minero LuBian que robó 127.000 Bitcoin y luego confiscó esas monedas en 2024 bajo el pretexto de hacer cumplir la ley legítimamente.
¿Cómo justifica Estados Unidos la incautación de Bitcoin?
El Departamento de Justicia de Estados Unidos sostiene que la incautación fue un decomiso legal de activos vinculado a investigaciones contra el lavado de dinero.
Beijing afirma que el hackeo de un pool de minería en 2020 fue una operación patrocinada por el estado, no una aplicación legítima de la ley.
China acusó a Estados Unidos de robar 127.000 Bitcoin por valor de 13.000 millones de dólares en lo que Beijing llama una operación cibernética patrocinada por el Estado disfrazada de aplicación de la ley.
La acusación intensifica las tensiones criptográficas entre las dos economías más grandes del mundo.
China Centro Nacional de Respuesta a Emergencias contra Virus Informáticos [CVERC] publicó un informe el domingo, afirmando que Estados Unidos orquestó el hackeo del grupo minero LuBian en 2020.
La agencia argumenta que el robo involucró herramientas de “piratería a nivel estatal” y que las autoridades estadounidenses posteriormente confiscaron las monedas robadas con falsos pretextos.
El truco de 2020
Los atacantes drenaron más de 127.000 BTC de la billetera activa de LuBian en diciembre de 2020. Las monedas permanecieron inactivas durante casi cuatro años antes de ser transferidas a nuevas direcciones a mediados de 2024.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció formalmente la incautación el 14 de octubre de 2025.
Las autoridades estadounidenses vincularon el Bitcoin con Chen Zhi, presidente del Grupo Prince de Camboya, quien enfrenta una acusación estadounidense por supuestamente ejecutar un plan masivo de fraude criptográfico.
CVERC cuestiona esta narrativa. La agencia china afirma que el momento y los patrones de movimiento sugieren la participación de Estados Unidos desde el principio.
Beijing sostiene que las transferencias “retrasadas y silenciosas” se alinean con operaciones gubernamentales más que con el comportamiento criminal típico.
Narrativas en competencia
Estados Unidos sostiene que la incautación siguió procedimientos legales estándar vinculados a las investigaciones contra el lavado de dinero.
El Departamento de Justicia enmarca la acción como decomiso de activos legítimos relacionados con la supuesta red de fraude de Chen Zhi.
El informe de CVERC califica la situación como un “enfrentamiento interno entre ladrones”. La agencia estima que solo una parte de los fondos incautados se originó de fuentes ilegales, con aproximadamente 17,800 BTC extraídos de forma independiente y 2,300 BTC obtenidos a través de pagos comunes legítimos.
Punto de inflamación geopolítica
La disputa transforma al Bitcoin de oro digital a un arma diplomática. Los 127.000 BTC representan aproximadamente el 0,65 por ciento del suministro circulante. Se trata de una cantidad significativa que podría afectar a los mercados si las tensiones aumentan.
En el pico de Bitcoin de octubre de 2025 de 126.000 dólares, las monedas incautadas valían más de 16.000 millones de dólares. Las valoraciones actuales sitúan las tenencias en aproximadamente 13.300 millones de dólares.
La acusación llega en medio de tensiones más amplias entre Estados Unidos y China sobre tecnología y ciberseguridad.
Para los criptomercados, el caso plantea preguntas incómodas sobre si los activos descentralizados permanecen neutrales cuando las superpotencias chocan.
Estados Unidos no ha emitido una respuesta formal a las acusaciones de CVERC. El Departamento de Justicia continúa caracterizando la incautación como una acción de cumplimiento legal contra el producto del delito.
