TL;DR
Historia completa
Esto resulta confuso a primera vista.
Pero profundiza un poco más y empieza a tener sentido…
El Salvador quiere crear un Banco Bitcoin, llamado “Banco de Inversión Privada” (o BPI, si eres desagradable).
Lo que parece contrario a la intuición: el objetivo de las criptomonedas es alejarse de las soluciones bancarias centralizadas.
Pero el problema que tiene Bitcoin (y cualquier otra criptomoneda que existe) es que existe fuera del sistema actual.
Lo que significa que si desea aprovechar la riqueza acumulada en sus bolsas de criptomonedas, debe vender su BTC por efectivo, pagar el impuesto sobre las ganancias de capital, llevar lo que queda a un banco y luego solicitar un préstamo.
Y si alguna vez has conocido a un Bitcoiner, sabrás que odiar separándose de su Bitcoin.
La solución que plantea BPI es la siguiente:
Realice operaciones bancarias con ellos y podrá obtener préstamos en efectivo reconocidos tradicionalmente contra sus tenencias de Bitcoin.
Permitir que los clientes ricos compren otros activos tradicionales (piense: casas y negocios), sin desprenderse de sus Bitcoin y sin verse afectados por el impuesto a las ganancias de capital.
Y todo mientras atrae nueva riqueza al país de El Salvador en el proceso.
¡Muy inteligente!