Dinamarca está proponiendo un nuevo modelo tributario que gravaría las ganancias no realizadas sobre criptomonedas en un 42%, alineando los activos digitales con las reglas existentes para ciertos contratos financieros.
Este enfoque implica calcular ganancias y pérdidas anualmente en función del cambio en el valor de las tenencias del contribuyente, independientemente de si los activos se han vendido. La base imponible reflejaría la diferencia entre el valor al inicio y al final del año.
Según este sistema tributario basado en inventarios, las ganancias se incluirían como ingresos de capital, mientras que las pérdidas podrían deducirse de las ganancias en la misma categoría dentro del mismo año. Las pérdidas no utilizadas podrían trasladarse para compensar ganancias futuras. Este método tiene como objetivo proporcionar un marco coherente para gravar los instrumentos financieros, incluidas las criptomonedas.
La fiscalidad tradicional de los instrumentos financieros de Dinamarca
Dinamarca maneja algunos contratos financieros tradicionales bajo las reglas establecidas en la Kursgevinstloven (Ley del Impuesto sobre las Ganancias de Capital), específicamente en las Secciones 29 a 33. Sin embargo, sólo ciertos tipos de inversiones y cuentas están sujetos a impuestos sobre las ganancias no realizadas.
- Impuestos basados en existencias (Lagerprincippet):
Las ganancias y pérdidas de los contratos financieros se gravan anualmente con base en su valor al inicio y al final del año fiscal, independientemente de si el contrato se vende (realiza). Este sistema garantiza la tributación incluso sobre ganancias no realizadas. - Principio de separación (principio de separación):
Los contratos financieros se gravan por separado del activo subyacente. Esto significa que los cambios de valor en el contrato financiero son importantes a efectos fiscales, no necesariamente los movimientos del activo subyacente. - Limitaciones de la deducción de impuestos (Fradragsbegrænsning):
Si bien las empresas generalmente pueden deducir pérdidas en contratos financieros, existen excepciones. Por ejemplo, las pérdidas en contratos específicos relacionados con acciones, como los vinculados a acciones de subsidiarias o de grupos, son limitadas. Estas pérdidas sólo pueden deducirse de las ganancias obtenidas en otros contratos financieros. - Para individuos:
Para los contribuyentes individuales, las pérdidas en contratos financieros sólo pueden deducirse de las ganancias dentro de la misma categoría (es decir, contratos financieros). Las pérdidas se pueden trasladar y utilizar en años fiscales futuros, pero están sujetas a limitaciones.
Algunos fondos cotizados en bolsa (ETF) de Dinamarca pagan impuestos anualmente sobre las ganancias no realizadas. Por lo general, se trata de ETF que acumulan y reinvierten dividendos y pagan impuestos a tasas del 27% o 42% sobre las ganancias no realizadas cada año.
Aktiesparekonto (Cuenta de Ahorros en Acciones) permite a las personas invertir en acciones cotizadas y fondos mutuos basados en acciones con una tasa impositiva del 17% sobre los rendimientos. La tributación se basa en las ganancias no realizadas al final del año, siguiendo el ‘lagerprincippet’ (principio de inventario).
Estas inversiones son excepciones a la regla general, según la cual los contratos financieros tradicionales, como acciones y bonos, suelen estar sujetos a impuestos sobre las ganancias realizadas. El ‘lagerprincippet’ se aplica a estos tipos de inversión específicos para fomentar estrategias de inversión a largo plazo gravando los aumentos de valor anuales en lugar de esperar hasta que se venda la inversión.
Impacto en el comercio de criptomonedas a través del nuevo sistema
El nuevo sistema puede considerarse menos gravoso para los comerciantes de baja frecuencia, ya que tendrían menos activos que valorar anualmente, lo que reduciría la carga de trabajo administrativo. Los comerciantes frecuentes podrían beneficiarse de una mayor precisión en los ingresos declarados sin la necesidad de realizar un seguimiento meticuloso de las transacciones individuales. En cambio, se centrarían en el cambio general en el valor de sus tenencias durante el año fiscal.
Sin embargo, gravar las ganancias no realizadas genera preocupaciones sobre la liquidez. Los contribuyentes podrían deber impuestos sobre las ganancias sin vender activos para generar efectivo para el pago. Al reconocer este desafío, la recomendación incluye posibles medidas para aliviar las restricciones de liquidez, como reglas de devolución o disposiciones para mitigar los efectos de caídas repentinas de precios una vez finalizado el año fiscal. Estas medidas apuntan a aliviar la tensión financiera que supone gravar ganancias que sólo existen en el papel.
La implementación de un modelo tributario basado en inventarios podría afectar significativamente a los inversores en criptomonedas en Dinamarca. Gravar las ganancias no realizadas puede afectar las estrategias de inversión, ya que los inversores podrían tener que rendir cuentas de posibles obligaciones tributarias incluso cuando mantienen activos a largo plazo. Esto podría influir en el comportamiento comercial, llevando a los inversores a obtener ganancias o pérdidas estratégicamente para gestionar sus obligaciones fiscales. El requisito de pagar impuestos sobre las ganancias en papel también podría afectar el atractivo de las inversiones en criptomonedas en comparación con otras clases de activos.
Los problemas de liquidez son particularmente notables en el mercado de las criptomonedas, donde los valores de los activos pueden fluctuar dramáticamente en períodos cortos. Gravar ganancias que existen sólo en papel podría sobrecargar los recursos de los inversores, especialmente si el mercado experimenta una desaceleración poco después de la evaluación fiscal. Incluso con medidas para aliviar los problemas de liquidez, los inversores podrían enfrentar desafíos para cumplir con sus obligaciones tributarias sin liquidar activos, lo que introduce riesgos e incertidumbres adicionales.
Mayor escrutinio de los impuestos a las criptomonedas en Europa
Esta medida de Dinamarca se alinea con el creciente escrutinio regulatorio global de las criptomonedas. Según lo informado por criptopizarrainvestigadores del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis y economistas del Banco Central Europeo (BCE) han discutido recientemente formas de abordar los desafíos de las criptomonedas como Bitcoin. Algunos incluso han sugerido medidas para “eliminar” Bitcoin, destacando las crecientes preocupaciones entre los reguladores sobre el impacto de los activos digitales en los sistemas financieros tradicionales.
El economista del BCE, Jürgen Schaaf, expresó su preocupación de que el aumento del precio de Bitcoin beneficie desproporcionadamente a los primeros usuarios, lo que podría generar importantes desventajas económicas para los recién llegados o los no poseedores. Sostuvo que Bitcoin no aumenta la capacidad productiva de la economía y que las ganancias de riqueza para los primeros inversores se producen a expensas de otros. Schaaf sugirió que se deberían implementar políticas para frenar la expansión de Bitcoin o potencialmente eliminarla, advirtiendo que las políticas pro-Bitcoin podrían sesgar aún más la distribución de la riqueza y amenazar la estabilidad social.
Sin embargo, el Fondo de Acción Satoshi ha redactado una sólida refutación al documento del BCE.destacando sucintamente los defectos de los argumentos.
Algunos observadores ven el modelo tributario propuesto por Dinamarca como parte de este esfuerzo más amplio, cuyo objetivo potencial es reducir el uso de criptomonedas mediante la imposición de obligaciones tributarias más estrictas. Al alinear los impuestos a las criptomonedas con ciertos contratos financieros y gravar las ganancias no realizadas, el gobierno podría buscar una regulación más estricta del mercado de criptomonedas, posiblemente desalentando la inversión especulativa.
¿Por qué Dinamarca busca gravar las ganancias criptográficas no realizadas?
El modelo propuesto se alinea con la tributación existente de los contratos financieros en Dinamarca, promoviendo la coherencia entre los diferentes instrumentos financieros. Al tratar las criptomonedas de manera similar, las autoridades pretenden simplificar el sistema tributario y reducir las complejidades de los impuestos a las criptomonedas. Esto refleja un esfuerzo por integrar las criptomonedas en el marco regulatorio financiero establecido.
Sin embargo, la implementación de un sistema tributario de este tipo requiere una consideración cuidadosa de su impacto en los inversores y en el ecosistema criptográfico en general. Equilibrar la necesidad de una tributación eficaz con la posible carga para los contribuyentes es crucial para evitar consecuencias no deseadas. Estas podrían incluir llevar las actividades criptográficas a la clandestinidad, empujar a los inversores a jurisdicciones con regímenes fiscales más favorables o reducir la competitividad del sector financiero de Dinamarca.
La recomendación del gobierno señala un desarrollo significativo en la tributación de las criptomonedas, enfatizando el deseo de adaptar las leyes tributarias para dar cabida a las tecnologías financieras emergentes. Queda por ver cómo afectará esta propuesta al mercado criptográfico de Dinamarca, pero destaca la evolución continua de los enfoques regulatorios de los activos digitales.