Una empresa brasileña de tecnología financiera, Tanssi, está implementando un proyecto blockchain respaldado por el gobierno que involucra microcréditos para agricultores en São Paulo, luego del piloto de una moneda local en la ciudad de Santo Antônio da Alegria.
Durante una entrevista con CoinDesk en la Blockchain Conference Brasil en São Paulo, el Director de Desarrollo de Negocios de Tanssi, Luis Dal Porto, reveló que el servicio de microcréditos se lanzará el próximo mes y que ya está disponible una aplicación móvil para su uso.
El proyecto cuenta con el respaldo del gobierno de la ciudad de São Paulo y ofrece hasta R$ 15.000 (2.800 dólares) en préstamos rápidos a pequeños productores rurales. El sistema se ejecuta en una infraestructura blockchain construida con Tanssi, que permite a los desarrolladores crear blockchains dedicadas o “appchains”.
Si bien la tecnología blockchain se utiliza en el servicio, solo se hace en el backend.
“En la práctica, la cadena de bloques ni siquiera se ve. Es una aplicación móvil que ofrecen a los productores. También tienen máquinas de pago físicas”, dijo Dal Porto a CoinDesk. “Es un ecosistema completamente cerrado que ofrecen para lograr un mayor control sobre cómo se utiliza el crédito y mitigar el riesgo”.
La fintech detrás del proyecto eligió a Tanssi en lugar de blockchains públicas como Ethereum o Solana debido a preocupaciones sobre el rendimiento y el costo, agregó Dal Porto. Con fondos públicos involucrados, el equipo dio prioridad a las tarifas de transacción predecibles y la confiabilidad, dos cosas que son más difíciles de garantizar en redes públicas sin permiso, que en el pasado han experimentado problemas de congestión, tarifas de transacción volátiles y, en algunos casos, tiempo de inactividad.
“Un problema clásico de cualquier cadena de bloques pública es que hay momentos de cuellos de botella, momentos de transacciones más caras. Esto les quita algo que es muy importante para ellos: la previsibilidad”, explicó Dal Porto. “Necesitan tener la previsibilidad de que gastarán ese capital específico, y no será más que eso. Si cobran el 5% y, por ejemplo, si la tarifa sube o baja, es un costo que no pueden predecir”.
Aunque el banco central de Brasil ha detenido el despliegue total de su moneda digital Drex, los partidarios del proyecto esperan que las iniciativas municipales y privadas de blockchain sigan creciendo en paralelo.
El proyecto Santo Antônio se anunció el año pasado y utiliza un sistema de tokens para distribuir ayuda municipal, como beneficios alimentarios, a través de un ecosistema cerrado que restringe cómo y dónde se pueden gastar los fondos. Los tokens, a los que se accede a través de una aplicación móvil o terminales de pago físicos, están programados para bloquear compras no relacionadas con la intención de la ayuda, como apuestas en aplicaciones de apuestas deportivas.
Se espera que el programa de microcréditos de São Paulo entre en funcionamiento el próximo mes.
