Las Naciones Unidas se inclinaron en la tecnología Blockchain para revisar su propio sistema de pensiones, y un estudio de ese proceso concluyó que la innovación es la “tecnología final para la verificación de identidad digital”, que ha estimulado a la ONU para extender el sistema y compartirla con otros grupos internacionales.
La ONU, que ha explorado varios usos de blockchain a lo largo de los años, lo probó en su Fondo de Pensiones del Personal Conjunto de las Naciones Unidas (UNJSPF), según un documento blanco publicado esta semana que sugirió su uso al confirmar las identidades de las personas puede ayudar en la seguridad, la eficiencia y la transparencia. En cooperación con la Fundación Hyperledger, la ONU buscó “mejorar y asegurar el proceso de pensión de la ONU a nivel mundial colocando una infraestructura de identificación digital respaldada por Blockchain en producción”.
El Fondo de Pensiones de la ONU había estado trabajando en un sistema de 70 años para identificar a los beneficiarios en 190 países, confiando en un enfoque en papel para demostrar que más de 70,000 beneficiarios eran quiénes dijeron que estaban, aún vivos y dónde afirmaron estar. Según el documento, era propenso al error y el abuso, y resultó en aproximadamente 1,400 suspensiones de pago cada año. Por lo tanto, la organización cambió a la certificación digital con motor blockchain, comenzando con un programa piloto 2020 y una implementación de 2021.
“El cambio de la documentación física ha reducido sustancialmente los tiempos de procesamiento previamente dedicados a recibir, abrir, escanear y archivar documentos en papel”, dijo el documento.
La cadena de bloques ayudó a eliminar el problema de un solo punto de falla planteado por un enfoque administrado de manera central, según el documento que detalló el proceso y los resultados, y los autores sugieren que su éxito podría repetirse en otro lugar. Su acceso abierto y usabilidad por parte de múltiples entidades reducen la necesidad repetida de controles de identidad, encontraron los autores.
La ONU está explorando la difusión de tecnología similar a lo largo de su propio sistema y compartirla en otro lugar como un “bien digital público”, buscando expandir el enfoque de certificado digital de derecho a otras organizaciones internacionales.
“El proyecto ha proporcionado no solo un prototipo técnico, sino también un modelo operativo para cómo las organizaciones de la familia de la ONU pueden colaborar para diseñar una infraestructura pública digital segura, escalable e inclusiva”, escribió Sameer Chauhan, director del Centro de Computación Internacional de las Naciones Unidas, en una conclusión incluida en el documento.