Fiscal General de Nueva York (NYAG) Letitia James envió una carta a los líderes del Congreso el 10 de abril instando a la aprobación de la legislación federal a establecer un marco regulatorio para la criptografía.
La carta argumentó que la falta de reglas nacionales aumenta el riesgo de fraude financiero, abuso penal e inestabilidad del mercado en el sector de activos digitales.
El Fiscal General James declaró que las estafas relacionadas con la criptografía representan el 10% de todos los incidentes de fraude financiero y el 50% de las pérdidas totales en dólares de los casos de fraude.
Ella citó aproximadamente $ 12 mil millones en pérdidas por fraude criptográfico solo en 2024. En su carta, James afirmó que una supervisión federal más fuerte reduciría esas pérdidas y mejoraría las protecciones de los inversores, estabilizaría los mercados financieros y fortalecería la seguridad nacional.
Además, la carta destacó que la ausencia de regulación federal permite la manipulación de precios y las prácticas opacas dentro de los mercados criptográficos.
James pidió una legislación que impusiera estándares uniformes a las compañías criptográficas que operan en los Estados Unidos, incluidos los requisitos de registro y los esfuerzos obligatorios para identificar y mitigar el fraude.
Señaló que debido a su naturaleza seudónima, los activos digitales se utilizan cada vez más para facilitar las operaciones penales y, en algunos casos, financiar regímenes de condenas.
Supervisión de stablecoins, plataformas y cuentas de jubilación
La carta propuso varias disposiciones, incluida la legislación que requiere que los emisores de stablecoin se basen en los EE. UU. Y mantengan reservas en dólares o tesoros. Según el marco propuesto, estos emisores y otros intermediarios también estarían sujetos a las obligaciones de registro y cumplimiento.
James recomendó restringir los tratos criptográficos a las plataformas compatibles contra el lavado de dinero (AML) y salvo la inclusión de activos digitales en cuentas de jubilación.
La NYAG también compiló una lista de requisitos legales que supuestamente crearían una transparencia más amplia en los mercados criptográficos. Estos incluyen protecciones contra conflictos de intereses, mayor divulgación de precios y responsabilidad regulatoria para todos los intermediarios.
Ella escribió que tales estándares son necesarios para proteger a los inversores minoristas de las prácticas comerciales opacas y fraudulentas que continúan evolucionando sin supervisión integral.
La carta sigue a la reciente reestructuración del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de las iniciativas de aplicación de fraude criptográfico. James argumentó que la claridad regulatoria ahora es crítica dado este cambio en la postura federal de aplicación.
Agregó que la carga de la aplicación no puede caer únicamente en los reguladores estatales, especialmente a medida que los activos digitales se integran cada vez más en los sistemas financieros.
La carta reiteró la posición de James de que la legislación federal uniforme es esencial para evitar los abusos del mercado y promover la responsabilidad. Ella sostuvo que las reglas federales claras podrían ayudar a eliminar las lagunas que permiten que la actividad fraudulenta persista entre las jurisdicciones.