Comentarista criptográfico y Dinero fácil El autor Jacob Silverman ha convencido a un juez de distrito de EE. UU. para que ordene a Elon Musk que revele los accionistas de X (anteriormente Twitter). El periodista intervino como no parte en una disputa legal no relacionada en California que involucraba las maniobras de último minuto de Musk para privatizar la plataforma.
Silverman explicó su razonamiento de manera sucinta: “La gente debería saber quién es el propietario de un sitio importante para el discurso público y si su accionista mayoritario fundamentalista de la libertad de expresión está haciendo negocios con dictaduras censuradoras”.
Según el juez, Silverman prevaleció en su solicitud de divulgación pública porque presentó una solicitud oportuna – “no hubo suficiente demora para negar la intervención bajo la Regla Federal de Procedimiento Civil 24(b)” – y no perjudicó ni volvió a litigar ninguna cuestión que habría denegado su solicitud de intervención.
En cambio, impuso permisivamente una carga jurídica válida a los demandados que “no era onerosa”.
Según el juez, la lista de accionistas de Twitter “no contiene ninguna información escandalosa ni secretos comerciales” y puede ser revelada por “el interés público de comprender el proceso judicial”.
La jueza de distrito de los Estados Unidos, Susan Illston, dictaminó que antes del 4 de septiembre, X “deberá presentar una versión no redactada de la declaración de divulgación corporativa complementaria en el expediente público.” Por primera vez, el mundo conocerá los nombres de todos los principales accionistas de la empresa cuando Musk la adquirió.
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Jacob Silverman quiere que el mundo sepa quién está realmente detrás de X
Silverman ha escrito críticamente sobre las caóticas semanas de negociaciones de adquisición de Musk con Jack Dorsey y su junta directiva. En opinión de Silverman, Musk compró Twitter para empoderar a los republicanos y tecnocapitalistas que se sentían víctimas del cambio de las normas sociales.
De hecho, Musk es un firme partidario de Trump y está alineado con muchas opiniones de derecha, como la ofensa a los pronombres de género. También llamó al Partido Demócrata “el partido de la división y el odio”. A pesar de las afirmaciones públicas de Musk de mejorar la libertad de expresión en X, Silverman cree que en realidad sólo quiere influir en los resultados políticos.
Siguiendo esa lógica, Silverman siente curiosidad por los intereses extranjeros que podrían haber poseído acciones en Twitter y haber persuadido o compensado a Musk en sus ofertas de privatización. Silverman intervino en al menos dos demandas que buscaban la divulgación de los nombres en la tabla de límites máximos de Twitter, y ganó su apuesta por al menos una.