Mientras el Reino Unido se prepara para un piloto de moneda digital del banco central en 2025, los críticos advierten que podría introducir niveles de vigilancia estatal sin precedentes. Si bien las CBDC prometen modernizar el sistema financiero, expertos de organizaciones como Big Brother Watch sostienen que es posible que el gobierno no dé prioridad a la privacidad.
Según Susanna Copson, Oficial Legal y de Políticas de Big Brother Watch, “Aún no se han presentado argumentos a favor de una CBDC en el Reino Unido, especialmente dados los riesgos para la privacidad, la igualdad e incluso potencialmente la libertad de expresión. El Banco de Inglaterra y el Tesoro deben justificar por qué es necesario reformar nuestro panorama financiero con una CBDC y describir claramente cómo se protegerá al público del extenso catálogo de riesgos”.
Big Brother Watch, una organización centrada en proteger las libertades civiles, ha expresado su preocupación por la privacidad en la era digital. Argumentan que sin salvaguardias sólidas integradas en el marco de una CBDC, el riesgo de uso indebido de datos podría aumentar, comprometiendo las libertades personales.
Abordar las preocupaciones sobre la privacidad de las CBDC del Reino Unido
El Banco de Inglaterra ha estado consultando sobre el diseño de la CBDC, pero la mayoría de la gente aún necesita saber en qué consiste. Para crear conciencia y dar voz a los ciudadanos en el futuro de las CBDC, organizaciones como Big Brother Watch están trabajando para informar al público y fomentar la participación en las consultas gubernamentales. Instan a la gente a comunicarse con sus parlamentarios y participar en foros públicos para discutir las implicaciones.
Copson destaca además una cuestión importante y señala que “dado que el Banco de Inglaterra descarta una libra digital que sea anónima, existe un peligro real de que esta forma de dinero digital vaya camino de convertirse en una moneda espía digital”. Añade que “si bien la promesa del Gobierno anterior de legislar contra el dinero digital programable que restringe el gasto fue un paso positivo, necesitamos más garantías por parte del nuevo Gobierno y más claridad sobre cómo funcionarían en la práctica otras salvaguardas de la privacidad”.
Lecciones globales sobre la adopción de CBDC
El Reino Unido puede aprender lecciones valiosas de los desafíos que enfrentan otros países que implementan CBDC. A pesar de su control autoritario, China ha tenido dificultades para adoptar su yuan digital. Aunque China está por delante de la mayoría de las naciones en el desarrollo de CBDC, el público sigue en gran medida desinteresado. Factores como el dominio de las plataformas de pago privadas como Alipay y WeChat Pay y la inquietud por la privacidad y el control gubernamental han provocado saldos bajos en las billeteras y un uso activo limitado.
eNaira de Nigeria ha tenido poco éxito: menos del 0,5% de la población la utiliza. Los esfuerzos para impulsar la adopción, incluidas restricciones al efectivo y ofrecer incentivos de pago, provocaron insatisfacción pública e incluso protestas. La falta de confianza pública y una infraestructura inadecuada contribuyeron a su fracaso.
Ambos países muestran la importancia de la confianza pública, una infraestructura sólida y una comunicación clara de los beneficios de las CBDC. El Reino Unido debería establecer un organismo independiente para supervisar la protección de datos y la privacidad para evitar obstáculos similares y garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
El Comité de Asuntos Económicos de la Cámara de los Lores describió la CBDC propuesta por el Reino Unido como “una solución en busca de un problema”, sugiriendo que sus beneficios pueden ser exagerados y al mismo tiempo plantear riesgos para la estabilidad financiera y la privacidad. Los esfuerzos de CBDC del Reino Unido podrían enfrentar desafíos similares sin abordar estas cuestiones fundamentales.
El desafío es proteger los datos personales del uso indebido y evitar la erosión de las libertades civiles. El uso cada vez mayor del reconocimiento facial, las restricciones a la libertad de expresión y las propuestas de vigilancia financiera del Reino Unido ya están haciendo sonar las alarmas. La introducción de una CBDC podría empeorar la situación si la privacidad no se trata como un derecho fundamental.
En el Reino Unido, la privacidad es un derecho humano fundamental según el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que protege el derecho al respeto de la vida privada y familiar, el hogar y la correspondencia. Este derecho también está incorporado en la legislación nacional a través de la Ley de Derechos Humanos de 1998, lo que garantiza que las personas tengan el respaldo legal para proteger su información personal contra el uso indebido.
A pesar de estas protecciones legales, la privacidad se ve cada vez más comprometida, particularmente por el alcance generalizado de las empresas de tecnología. Estas empresas suelen operar en una zona gris, donde sus prácticas de recopilación de datos evaden un escrutinio adecuado. Este es un problema generalizado en grandes corporaciones como Google, Facebook y otras, que recopilan y monetizan datos personales con una transparencia mínima.
Control de datos privados versus públicos
Existe una distinción importante entre las empresas privadas que recopilan datos y el estado que accede a la información personal. Si bien las empresas privadas pueden hacer un mal uso de los datos con fines comerciales, el acceso estatal a la información personal podría permitir un seguimiento y control invasivos de los comportamientos financieros. Esto plantea mayores riesgos para las libertades civiles y las libertades individuales.
Hora de la transparencia
Organizaciones como Big Brother Watch están presionando para lograr una mayor transparencia a medida que se acerca el piloto de 2025. Si bien ha habido rumores de que el cronograma piloto podría retrasarse y centrarse más en aplicaciones mayoristas que minoristas, el Banco de Inglaterra aún tiene que proporcionar detalles claros. Esta incertidumbre constante genera más preocupaciones sobre cómo se salvaguardará la privacidad en el diseño final. La Cámara de los Lores ya ha manifestado su preocupación y es probable que se realicen enmiendas a la propuesta de la CBDC.
Forbes se ha puesto en contacto con organizaciones clave involucradas en el desarrollo. Según una fuente, puede haber retrasos en el cronograma piloto, con un cambio de enfoque hacia aplicaciones mayoristas en lugar de minoristas.
El compromiso político será importante para garantizar que las preocupaciones sobre la privacidad no queden de lado. A medida que los avances tecnológicos superan a la ley.
El futuro de la privacidad en un mundo digital
El piloto CBDC del Reino Unido podría remodelar las finanzas y el funcionamiento del dinero. Pero sin protecciones claras, se corre el riesgo de erosionar las libertades civiles en el proceso. El tiempo corre para que el Reino Unido haga esto bien. El próximo piloto ofrece la oportunidad de construir un sistema que equilibre la innovación con los derechos civiles. Pero sin escrutinio público y presión política, los riesgos pueden superar las recompensas.