El Salvador ha introducido una nueva ley de inteligencia artificial (IA) para fomentar la innovación al tiempo que garantiza el desarrollo responsable y la supervisión regulatoria.
El 28 de febrero, la oficina nacional de Bitcoin del país confirmó la aprobación de la legislación, destacando su papel en la integración de la IA en sectores clave mientras mantiene la seguridad de los datos y los estándares éticos.
Este nuevo marco legal establece directrices claras para la investigación y la aplicación de la IA, lo que la convierte en la primera ley nacional en priorizar el desarrollo de IA de código abierto. Se basa en las regulaciones existentes, como la Ley de Protección de Datos Personales y la Ley de Seguridad Cibernética y Ciberseguridad, para crear un entorno estructurado para el avance de la IA.
Sin embargo, la ley de IA especifica que en caso de conflicto, la ley de IA tendrá prioridad sobre la ley de protección de datos personales. En otras palabras, mientras la ley de IA funciona junto con la legislación de protección de datos, anulará la Ley de Protección de Datos cuando sea necesario para facilitar el desarrollo de la IA.
El gobierno liderado por Nayib Bukele ve esta iniciativa como un paso estratégico para atraer la inversión y el crecimiento tecnológico.
Los legisladores del país creen que al adoptar la IA, el gobierno puede desbloquear nuevas oportunidades económicas, particularmente para jóvenes profesionales ansiosos por contribuir al panorama digital en evolución.
Ley de IA de El Salvador
La ley proporciona certeza legal para los desarrolladores de IA, asegurando la protección de la experimentación en etapa inicial a la implementación a gran escala. También introduce salvaguardas contra el mal uso de las tecnologías de IA al tiempo que aborda los modelos patentados y de código abierto.
Un enfoque clave de la legislación es promover la investigación de IA mediante el establecimiento de laboratorios dedicados y centros de innovación.
Estas instituciones explorarán soluciones impulsadas por la IA para los servicios públicos, incluida la gestión del tráfico, el monitoreo de los recursos hídricos y la optimización de energía geotérmica. El objetivo es mejorar la infraestructura del país y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Además, el marco prioriza la educación y la capacitación de la fuerza laboral mediante la equipamiento de instituciones con recursos de IA de última generación. Esta iniciativa tiene como objetivo construir un grupo de talento de IA nacional fuerte, posicionando a El Salvador como un centro de investigación y desarrollo de IA.
Mientras tanto, la ley exige la creación de la Agencia Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) para garantizar el cumplimiento de los estándares éticos. Esta agencia supervisará la regulación de la IA y aplicará las pautas para evitar el mal uso.
ANIA también administrará el Registro Nacional de Desarrollo de Inteligencia Artificial, un sistema diseñado para rastrear a los desarrolladores de IA y garantizar la transparencia en el sector.