El Tesoro del Reino Unido y la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) han expresado su preocupación por un inminente esquema de reembolso por fraude que podría traer desafíos importantes al sector financiero, informó CityA.M.
Las nuevas reglas del Regulador de Sistemas de Pago (PSR), que entrarán en vigor el 7 de octubre, requerirían que los bancos y las empresas de tecnología financiera reembolsen completamente a las víctimas del fraude autorizado de pagos push (APP) hasta un límite de £ 415 000, dividiendo el costo entre las empresas emisoras y receptoras.
Sin embargo, aumenta la preocupación de que el plan pueda causar daños duraderos a la industria, particularmente a los actores más pequeños. El fraude de APP, que costó a los británicos casi £460 millones el año pasado, ha provocado acciones regulatorias para proteger a los consumidores. Sin embargo, el cronograma agresivo para implementar las reglas de reembolso del PSR ha generado ansiedad en todo el sector financiero.
Fuentes familiarizadas con el asunto revelaron que la ministra laborista de la ciudad, Tulip Siddiq, y la canciller Rachel Reeves han expresado temores sobre la fecha límite de octubre. A Siddiq le preocupa especialmente que el cronograma sea demasiado ajustado para una implementación efectiva.
Las nuevas reglas exigen que todas las empresas involucradas en la cadena de pagos, incluidas aproximadamente 1.500 empresas de pagos, deben cumplir con un estricto período de reembolso de cinco días.
Este requisito ha hecho sonar la alarma de que muchas empresas podrían tener dificultades para utilizar el sistema de gestión de reclamaciones diseñado para el régimen, lo que podría obligarlas a recurrir a informes manuales, una medida que podría complicar la comunicación entre empresas y retrasar los pagos a las víctimas de fraude.
Escepticismo en la industria
Pay.UK, la organización encargada de construir el sistema, insiste en que estará en pleno funcionamiento antes de la fecha límite, pero la industria sigue siendo escéptica. El temor es que los actores más pequeños encuentren el plan inasequible, lo que tendría un efecto paralizador sobre la inversión en el sector fintech del Reino Unido.
A medida que se acerca la fecha límite del 7 de octubre, el sector financiero se prepara para las posibles consecuencias de las nuevas reglas del PSR. Las preocupaciones del Tesoro, combinadas con las advertencias de la industria, sugieren que el plan podría enfrentar desafíos importantes en sus primeras etapas.
Queda por ver si el sistema funcionará según lo previsto, pero el debate sobre cómo equilibrar la protección del consumidor con el crecimiento y la competitividad de la industria está lejos de terminar.