Kazajstán se está moviendo para establecer una reserva criptográfica respaldada por el estado como parte de su plan más amplio para integrar los activos digitales en la economía nacional.
El presidente Kassym-Jomart Tokayev dio el directiva Esta semana, diciendo que la iniciativa refleja la necesidad del país de adaptar su sistema financiero a nuevas realidades tecnológicas.
Según Tokayev, el fondo estatal propuesto para activos digitales se administrará bajo el brazo de inversión del Banco Nacional. Explicó que la reserva priorizará “los activos más prometedores del nuevo sistema financiero digital”, lo que indica una apuesta a largo plazo por la adopción de cifrado.
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La iniciativa se basa en esfuerzos anteriores para acelerar el papel de Kazajstán en las finanzas digitales e integrar la tecnología blockchain en las políticas públicas.
El país ya ha ampliado su moneda digital del banco central, el Digital Tenge, de proyectos piloto a presupuestos estatales y locales.
Teniendo en cuenta esto, Tokayev tiene como objetivo hacer de la criptografía un componente formal de finanzas públicas al tiempo que fomenta la innovación de fintech.


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Mientras tanto, el cambio de política de Kazajstán sigue una serie de medidas diseñadas para fortalecer su sector criptográfico. A principios de este año, los reguladores firmaron un memorando de entendimiento para lanzar una zona económica de Solana para atraer desarrolladores e inversores.
Entonces, la reserva propuesta, junto con el movimiento anterior, posiciona a Kazajstán entre las principales economías que están experimentando con estrategias de activos digitales vinculados al estado. En comparación, Estados Unidos está desarrollando un marco similar con el respaldo del presidente Donald Trump.
Reformas bancarias
Más allá del abrazo criptográfico, Tokayev hizo nuevos llamados a la inversión en las industrias de alta tecnología de Kazajstán.
Instó al gobierno y al banco central a diseñar un programa capaz de canalizar hasta $ 1 mil millones en empresas tecnológicas. Sin embargo, advirtió que el éxito dependerá de la participación activa de los bancos nacionales, lo que actualmente favorece las inversiones de bajo riesgo sobre los préstamos a las empresas.
Según él:
“Hoy, en Kazajstán, los activos bancarios y el capital son en promedio varias veces más rentables que en los países desarrollados. Esto se debe al hecho de que es más rentable que los bancos nacionales invierten en instrumentos de bajo riesgo que en los préstamos a la economía. Este problema ha sido planteado repetidamente por los agentes y expertos”.
Para abordar este desequilibrio, Tokayev presionó por nuevas leyes financieras que obligarían a los bancos a adaptarse al cambio tecnológico, fomentar la competencia y crear más espacio para la actividad fintech.