Los inversores institucionales son cada vez más optimistas en la criptomoneda, con un 83% planeando expandir sus asignaciones este año, según una nueva encuesta realizada por Coinbase y EY-Parthenon.
La investigación, que encuestó a 352 tomadores de decisiones institucionales en enero, encontró una creciente confianza en los activos digitales a medida que surge la claridad regulatoria y surgen casos de uso más amplios.
La mayoría (59%) de los encuestados tiene la intención de asignar más del 5% de sus activos bajo administración (AUM) a Crypto en 2025, lo que indica su cambio de una inversión de nicho a un componente de cartera clave.
Esta tendencia sigue a un fuerte 2024 para el mercado de criptografía, con una creciente adopción de establo, finanzas descentralizadas (Defi) y activos tokenizados.
Stablecoins y defi
Stablecoins continúa ganando favor institucional, con el 84% de los inversores encuestados que actualmente los usan o consideran para diversos fines más allá de las transacciones.
La generación del rendimiento (73%), el divisorio (69%) y la gestión de efectivo interno (68%) se citaron como impulsores clave de la adopción.
Defi, aunque todavía está en sus primeras etapas de participación institucional, está establecido para un crecimiento significativo. Actualmente, solo el 24% de los inversores están involucrados en Defi, pero se espera que esa cifra triplique al 75% para 2027.
Los inversores institucionales están particularmente interesados en los derivados de defi, los productos de replanteo y los préstamos, destacando su potencial para interrumpir los servicios financieros tradicionales.
Mientras que Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) continúan dominando las carteras institucionales, el 73% de los encuestados informaron tener al menos una criptomoneda alternativa.
XRP y Solana (SOL) fueron las altcoins más comunes. Además, el 68% de los inversores expresaron interés en los productos cotizados en bolsa (ETPS) que ofrecen exposición de activos únicos a estos activos digitales.
La claridad regulatoria es el catalizador de crecimiento
A pesar del optimismo, la incertidumbre regulatoria sigue siendo un desafío significativo.
Más de la mitad (52%) de los inversores encuestados identificaron la regulación como su principal preocupación, seguido de volatilidad (47%) y seguridad de custodia (33%).
Sin embargo, el 68% cree que una mayor claridad regulatoria impulsará la próxima ola de adopción institucional de criptografía.
El informe destacó un cambio continuo hacia los activos digitales entre los jugadores institucionales, con asignaciones crecientes, diversos casos de uso y participación de productos en expansión.
Si bien los desarrollos regulatorios y las fluctuaciones del mercado pueden introducir obstáculos, la trayectoria general sugiere un impulso sostenido para la criptografía en las carteras institucionales.
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