La Oficina de Protección Financiera del Consumidor de EE. UU. (CFPB) ha presentado una propuesta que podría redefinir la protección del consumidor en el sector de las criptomonedas.
La norma tiene como objetivo responsabilizar a los proveedores de servicios criptográficos de compensar a los usuarios que pierden fondos por robo o fraude.
El regulador estadounidense presenta un plan para ampliar la protección al consumidor en criptomonedas
El 10 de enero, la CFPB anunció la norma propuesta, cuyo objetivo es ampliar el alcance de la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos (EFTA) para incluir cuentas criptográficas que utilicen “mecanismos de pago emergentes”. Básicamente, esto alinea las cuentas criptográficas con las cuentas bancarias tradicionales, sometiéndolas a los mismos estándares de prevención de errores y fraudes.
La oficina también propone redefinir el término “fondos” para incluir activos más allá del dólar estadounidense. Esta interpretación más amplia abarca los activos que funcionan como medio de intercambio o medida de valor, como las criptomonedas.
Además, los proveedores de billeteras estarían obligados a revelar derechos críticos de los consumidores, incluida la responsabilidad por transacciones no autorizadas, límites de transacciones, tarifas aplicables y procesos de resolución de errores. También serían obligatorias las declaraciones y notificaciones periódicas sobre cambios en los términos.
Si se implementa, la regla podría brindar protecciones más sólidas para los consumidores que realizan transacciones con monedas estables y otros activos digitales. Los comentarios públicos sobre la propuesta están abiertos hasta el 31 de marzo, después del cual la CFPB determinará sus próximos pasos.
Los expertos en criptografía destacan sus preocupaciones
A pesar de su potencial para abordar las crecientes amenazas cibernéticas (solo los hackeos de criptomonedas representaron alrededor de $ 3 mil millones en pérdidas en 2024), la regla ha generado críticas. Los críticos argumentan que las definiciones amplias de la regla CFPB y la falta de consulta con las principales partes interesadas en las criptomonedas pueden obstaculizar su implementación.
Jai Massari, director jurídico de Lightspark, enfatizó que la norma deja muchas preguntas sin respuesta. Señaló que el lenguaje no parece cubrir las billeteras sin custodia, lo que genera incertidumbre tanto para los desarrolladores como para los usuarios.
“La propuesta y el RFI plantean muchas preguntas, pero una lectura sencilla de esta guía propuesta no lleva a la conclusión de que las billeteras sin custodia (o sus creadores de software) estarían sujetas a la Reg E”, escribió Massai.
El experto jurídico Drew Hinkes se hizo eco de estas preocupaciones y señaló que la aplicación del marco de la AELC a las transacciones con criptomonedas podría generar complicaciones. Cuestionó la viabilidad de ciertos requisitos, como los créditos provisionales, y pidió un enfoque más limitado en partes específicas y tipos de activos para mejorar la claridad.
Mientras tanto, Bill Hughes de Consensys adoptó una postura más crítica y calificó la propuesta del CFPB como una forma de extralimitación. Advirtió que esta tendencia regulatoria podría continuar sin control a menos que los futuros líderes estadounidenses la aborden.
“Su apropiación de las criptomonedas bajo el lema de la protección del consumidor (¿quién puede discutir la protección de los consumidores después de todo?) no se detendrá hasta que alguien lo detenga. Y ese alguien es el próximo presidente de los Estados Unidos. Así que agreguemos esto a la lista de problemas de “ley por decreto” que deben solucionarse”, afirmó.