Las aplicaciones adicionales van mucho más allá de la detección de metano. El sistema se puede adaptar para monitorear la calidad del aire en áreas urbanas, la calidad del agua en ríos y lagos e identificar puntos críticos de deforestación. Al incorporar un enfoque de protocolo más horizontal para los formatos de datos estandarizados y la interoperabilidad, el sistema puede integrar sin problemas flujos de datos de varias aplicaciones de monitoreo para una variedad de casos de uso. Esta visión permite una comprensión más integral de la interconexión de los sistemas y desafíos ambientales, potenciando el desarrollo de políticas ambientales integradas y efectivas. Proporciona a los formuladores de políticas, los investigadores y el público un acceso sin precedentes a datos ambientales confiables y en tiempo real, lo que permite una toma de decisiones más informada, acelera nuestra respuesta al cambio climático y allana el camino para un futuro más sostenible y equitativo.