El Centro de Responsabilidad Política está sonando la alarma de las contribuciones políticas secretas e inexplicables hechas por las empresas de criptomonedas, particularmente los laboratorios de Coinbase y Ripple.
Riesgos legales y financieros
El Centro de Responsabilidad Política (CPA) ha declarado que las “contribuciones políticas opacas e inexplicables” de las empresas criptográficas erosionan la confianza de los inversores y la confianza pública en la viabilidad a largo plazo de estas empresas. La organización sin fines de lucro con sede en Washington afirma que tales contribuciones, particularmente las de los gigantes de la industria Coinbase y Ripple Labs, conllevan “riesgos significativos de reputación, legal y financiero”.
En su informe publicado recientemente, el CPA insta a los inversores y partes interesadas a considerar si las donaciones de firmas criptográficas como Coinbase “se alinean con el gobierno corporativo responsable y la estabilidad financiera a largo plazo”. También recuerda a los jugadores en la industria criptográfica de las consecuencias que pueden enfrentar si priorizan las ganancias políticas a corto plazo sobre la transparencia y el cumplimiento.
Como se señaló en el informe, Coinbase y Ripple “directamente” contribuyeron con casi $ 52 millones para contribuciones políticas, y Coinbase representa cerca del 80% ($ 40.5 millones) del TOTA. Estas donaciones, junto con las de los comités de acción súper política centrados en criptografía (Super PAC) como Fairshake, que gastó $ 40 millones, ayudaron a expulsar a los políticos que se opusieron a la criptografía. Como resultado, el Congreso de los Estados Unidos que surgió después de las elecciones de noviembre de 2024 ahora se ve ampliamente como pro-Crypto.
Desde que el liderazgo cambia en agencias reguladoras clave como la Comisión de Binitos y Valores (SEC), Estados Unidos ha retirado o detenido acciones de cumplimiento contra varias empresas criptográficas, incluidas Binance, Coinbase, Kraken y otros. El CPA vincula estas acciones de aplicación de la ley al “impulso agresivo para la desregulación” por parte de las firmas criptográficas y sus super PAC.
Sin embargo, el CPA insiste en que el uso de donaciones políticas para influir o el favor de curry con el gobierno de los Estados Unidos tiene consecuencias.
“Al canalizar el dinero en las carreras del Congreso, así como a la carrera presidencial, la industria corre el riesgo de atraer aún mayor atención a sí mismo y a los argumentos para la regulación que está desesperado por evitar, aumentando la volatilidad y arriesgando más daños a la reputación en el proceso”, afirma el informe del CPA.
Para los inversores, argumenta el CPA, el gasto político es un factor de riesgo crucial a considerar, tan importante como los estados financieros o las estrategias comerciales. Esto es particularmente relevante en el sector de criptomonedas, donde la falta de transparencia y supervisión puede conducir a consecuencias graves.
Para evitar esto, el CPA insta a los accionistas y reguladores a exigir revelaciones más claras y una gobernanza más fuerte para mitigar estos riesgos. Estas medidas pueden allanar el camino para un crecimiento legítimo, estable y sostenible en el panorama financiero en evolución.