El siguiente es un artículo invitado de Vincent Maliepaard, director de marketing de IntoTheBlock.
Cuando Bitcoin superó su máximo histórico a principios de este año, impulsado por el interés institucional, muchos esperaban un aumento similar en el espacio de las finanzas descentralizadas (DeFi). Dado que DeFi superó los 100 mil millones de dólares en valor total bloqueado (TVL), era el momento perfecto para que las instituciones se sumaran. Sin embargo, la inundación prevista de capital institucional hacia DeFi ha sido más lenta de lo previsto. En este artículo, exploraremos los desafíos clave que obstaculizan la adopción institucional de DeFi.
Obstáculos regulatorios
La incertidumbre regulatoria es quizás el obstáculo más importante para las instituciones. En mercados importantes como Estados Unidos y la UE, la clasificación poco clara de los criptoactivos (especialmente las monedas estables) complica el cumplimiento. Esta ambigüedad eleva los costos y disuade la participación institucional. Algunas jurisdicciones, como Suiza, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos, han adoptado marcos regulatorios más claros, lo que ha atraído a los pioneros. Sin embargo, la falta de coherencia regulatoria global complica la asignación de capital transfronteriza, lo que hace que las instituciones duden en ingresar al espacio DeFi con confianza.
Además, los marcos regulatorios como Basilea III imponen estrictos requisitos de capital a las instituciones financieras que poseen criptoactivos, lo que desincentiva aún más la participación directa. Muchas instituciones están optando por la exposición indirecta a través de filiales o vehículos de inversión especializados para eludir estas restricciones regulatorias.
Sin embargo, se espera que la oficina de Trump dé prioridad a la innovación sobre las restricciones, lo que podría remodelar las regulaciones estadounidenses sobre DeFi. Unas directrices más claras podrían reducir las barreras de cumplimiento, atraer capital institucional y posicionar a Estados Unidos como líder en este ámbito.
Barreras estructurales más allá del cumplimiento
Si bien las cuestiones regulatorias suelen dominar la conversación, otras barreras estructurales también impiden la adopción institucional de DeFi.
Un problema destacado es la falta de una infraestructura de billetera adecuada. Los usuarios minoristas cuentan con billeteras como MetaMask, pero las instituciones requieren soluciones seguras y compatibles, como Fireblocks, para garantizar una custodia y gobernanza adecuadas. Además, la necesidad de rampas de entrada y salida fluidas entre las finanzas tradicionales y DeFi es fundamental para reducir la fricción en el flujo de capital. Sin una infraestructura sólida, las instituciones luchan por navegar eficientemente entre estos dos ecosistemas financieros.
La infraestructura DeFi requiere desarrolladores con habilidades muy específicas. El conjunto de habilidades requerido a menudo difiere del desarrollo de software financiero tradicional y también puede variar blockchain por blockchain. Las instituciones que solo buscan implementar las estrategias más líquidas probablemente tendrán que implementar múltiples cadenas de bloques, lo que puede aumentar los gastos generales y la complejidad.
Fragmentación de liquidez
La liquidez sigue siendo uno de los problemas más persistentes de DeFi. La liquidez fragmentada en varios intercambios descentralizados (DEX) y plataformas de endeudamiento plantea riesgos como deslizamientos y deudas incobrables. Para las instituciones, ejecutar grandes transacciones sin afectar significativamente los precios del mercado es vital, y la escasa liquidez lo dificulta.
Esto puede crear situaciones en las que las instituciones tengan que ejecutar transacciones en múltiples cadenas de bloques para realizar una operación, lo que aumenta la complejidad y los vectores de riesgo en la estrategia. Para atraer capital institucional, los protocolos DeFi deben crear fondos de liquidez profundos y concentrados capaces de respaldar operaciones muy grandes.
Un buen ejemplo de fragmentación de la liquidez se puede ver en la evolución del panorama de la cadena de bloques de Capa 2 (L2). A medida que se vuelve más barato construir y realizar transacciones en cadenas de bloques L2, la liquidez se ha alejado de la red principal de Ethereum. Esto ha reducido la liquidez en la red principal para ciertos activos y operaciones, reduciendo así el tamaño del despliegue que pueden realizar las instituciones.
Si bien se están desarrollando tecnologías y mejoras de infraestructura para resolver muchos problemas de fragmentación de la liquidez, esto ha sido un obstáculo clave para el despliegue institucional. Esto es especialmente cierto para las implementaciones en L2 donde los problemas de liquidez e infraestructura son más pronunciados que en la red principal.
Gestión de riesgos
La gestión de riesgos es primordial para las instituciones, especialmente cuando interactúan con un sector incipiente como DeFi. Más allá de la seguridad técnica, que mitiga los ataques y las vulnerabilidades, las instituciones deben comprender los riesgos económicos inherentes a los protocolos DeFi. Las vulnerabilidades de los protocolos, ya sea en gobernanza o tokenómica, pueden exponer a las instituciones a riesgos significativos.
Para agravar estas complejidades, la falta de opciones de seguro a nivel institucional para cubrir grandes eventos de pérdidas, como una explotación de protocolo, a menudo significa que solo los activos destinados a un alto R/R se asignan a DeFi. Esto significa que los fondos de menor riesgo que podrían estar abiertos a la exposición a BTC no se están implementando en DeFi. Además, las restricciones de liquidez —como la incapacidad de salir de posiciones sin provocar impactos importantes en el mercado— dificultan que las instituciones gestionen la exposición de manera eficaz.
Las instituciones también necesitan sofisticados herramientas para evaluar los riesgos de liquidezincluidas pruebas de estrés y modelización. Sin ellos, DeFi seguirá siendo demasiado riesgoso para las carteras institucionales, que priorizan la estabilidad y la capacidad de desplegar o deshacer grandes posiciones de capital con una exposición mínima a la volatilidad.
El camino a seguir: construir DeFi de nivel institucional
Para atraer capital institucional, DeFi debe evolucionar para cumplir con los estándares institucionales. Esto significa desarrollar carteras de nivel institucional, crear rampas fluidas de entrada y salida de capital, ofrecer programas de incentivos estructurados e implementar soluciones integrales de gestión de riesgos. Abordar estas áreas allanará el camino para que DeFi madure y se convierta en un sistema financiero paralelo, capaz de soportar la escala y la sofisticación que requieren los grandes actores financieros.
Al construir la infraestructura adecuada y alinearse con las necesidades institucionales, DeFi tiene el potencial de transformar las finanzas tradicionales. A medida que se realicen estas mejoras, DeFi no solo atraerá más capital institucional sino que también se establecerá como un componente fundamental del ecosistema financiero global, marcando el comienzo de una nueva era de innovación financiera.
Este artículo está basado en El último artículo de investigación de IntoTheBlock sobre el futuro del DeFi institucional.