En el 80 aniversario de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, Pakistán dio un paso visible en la configuración del debate mundial sobre tecnología, juventud y desarrollo sostenible. Representado por el Ministro de Estado para Crypto y Blockchain, Bilal Bin Saqib, quien habló en dos eventos secundarios de alto nivel: uno sobre negocios sociales, jóvenes y tecnología y otro en el desarrollo de capacidades de IA, co-organizado por Arabia Saudita, Kenia e Icaire con el apoyo de la oficina de la ONU para tecnologías digitales y emergentes.
En ambos compromisos, el mensaje de Bilal bin Saqib y Pakistán era claro: para el mundo en desarrollo, la tecnología no es un complemento opcional sino una herramienta esencial para la supervivencia, la resistencia y el progreso. En el Foro de Negocios Sociales, Pakistán subrayó la realidad de que millones de jóvenes ya están utilizando herramientas digitales para recibir remesas, financiar microempresas y conectarse con la economía global. Esta adopción no está impulsada por la especulación, sino por la necesidad, las familias que buscan pagos más rápidos, empresarios que buscan capital y comunidades que buscan soluciones. El desafío, como lo enmarcó Pakistán, es cómo canalizar esta energía de base en sistemas transparentes, responsables y socialmente productivos que pueden escalar.

La segunda intervención sobre inteligencia artificial reforzó el mismo tema pero a través de una lente más amplia. El ministro de criptografía paquistaní declaró que AI no es un lujo reservado para economías avanzadas, sino una necesidad para desarrollar naciones que buscan superar las barreras estructurales. Su llamado fue la cooperación global para garantizar un acceso equitativo, salvaguardas éticas y modelos de colaboración que permiten al Sur global construir capacidad en lugar de quedarse atrás.
Lo que hizo significativo estas intervenciones no fue solo el contenido sino también el contexto. Pakistán no estaba hablando desde la barrera. En UNGA80, fue tratado como un participante activo en la configuración de la conversación global sobre la intersección de la tecnología, el desarrollo y el empoderamiento juvenil.
El progreso realizado en la adopción digital, particularmente en Crypto y Blockchain, se reconoció en Nueva York como un estudio de caso de cómo las economías emergentes pueden moverse rápidamente cuando lo necesitan.
Para Pakistán, esto marca un cambio sutil pero importante en la percepción. Ya no es simplemente un destinatario de las agendas de desarrollo, el país se está posicionando como un contribuyente de ideas y modelos, demostrando cómo los activos digitales, los marcos de negocios sociales y la IA pueden converger para abordar los desafíos de la pobreza, la desigualdad y la vulnerabilidad climática. Las discusiones de Unga80 mostraron que Pakistán se ve cada vez más no como un seguidor, sino como un país listo para liderar en el compromiso del Sur Global con las tecnologías emergentes.
Bilal bin Saqib también se reunió con el premio Nobel Muhammad Yunus, presidente de Microsoft, Brad Smith, y el Ministro de Desarrollo Digital e Innovación de Kazajstán, Zhaslan Madiyev, durante su visita a Nueva York.
