El gobierno nigeriano implementará un nuevo régimen fiscal para las ganancias de las criptomonedas, a partir de enero de 2026. Algunos expertos de la industria cuestionan el momento y la eficacia del impuesto, pero otros lo ven como un paso hacia el reconocimiento de las criptomonedas como un instrumento financiero legítimo.
Estructura tributaria y exenciones para comerciantes
El gobierno nigeriano está preparado para introducir un nuevo régimen fiscal para las ganancias de criptomonedas, cuyas leyes entrarán en vigor en enero de 2026. Este desarrollo, confirmado por el Comité Presidencial de Política Fiscal y Reformas Fiscales, someterá las ganancias de criptomonedas al impuesto sobre la renta personal, mientras que las pérdidas no se reconocerán para la desgravación fiscal.
Según un informe local, la nueva legislación se centra en las ganancias obtenidas de los activos virtuales. La estructura fiscal, sin embargo, incluye un importante umbral libre de impuestos para proteger a los pequeños inversores. El informe cita a Taiwo Oyedele, presidente del Comité Presidencial de Política Fiscal y Reformas Fiscales, quien dijo que los primeros 545,82 dólares (800.000 ₦) de cualquier beneficio neto anual procedente del comercio de criptomonedas estarán completamente libres de impuestos. Cualquier beneficio que supere ese umbral tributará al 15%.
Significativamente, la ley establece que si un comerciante vende un activo virtual con pérdidas (por ejemplo, comprándolo a 2.000 dólares y vendiéndolo a 1.500 dólares), no deberá pagar impuestos, ya que la ley actualmente ignora las pérdidas.
“Si su ganancia neta es pequeña, por debajo del umbral ($545,82), su impuesto es del 0%”, confirmó Oyedele. “No es un delito invertir en criptomonedas”.
Según el nuevo marco, la responsabilidad del cumplimiento recae tanto en el comerciante individual como en los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP). La ley también exige que los intercambios de cifrado monitoreen e informen activamente a la autoridad fiscal las transacciones de los clientes, incluido el intercambio, la venta o la transferencia de activos virtuales. También deben informar transacciones grandes o sospechosas a las autoridades fiscales y a la Unidad de Inteligencia Financiera de Nigeria (NFIU).
Sanciones y confianza regulatoria
El incumplimiento dará lugar a sanciones severas para los operadores, incluida una multa de $6,693 en el primer mes y $669 por cada mes posterior. Los operadores que no cumplen también corren el riesgo de que la Comisión de Bolsa y Valores de Nigeria (SEC) suspenda o revoque la licencia.
Oyedele expresó confianza en la nueva estructura y afirmó: “Creemos que el régimen que tenemos ahora para los activos virtuales, incluidas las criptomonedas, es justo, equilibrado y globalmente competitivo”.
La reacción al anuncio ha sido mixta, y algunos actores clave de la industria criptográfica nigeriana cuestionan la conveniencia de proceder a gravar las transacciones criptográficas cuando todavía hay una falta de claridad sobre la postura del gobierno sobre los activos digitales.
Rume Ophi, un analista del mercado de criptomonedas, describió la medida como un error y agregó que hace que el gobierno “parezca desesperado”.
“Soy de la opinión de que el gobierno está cometiendo otro error como el que cometió en 2021 al prohibir las transacciones de criptomonedas en los bancos. Ese miedo sigue ahí”, dijo Ophi.
Al igual que sus colegas expertos, Ophi, exsecretario ejecutivo de las partes interesadas en la Asociación de Tecnología Blockchain de Nigeria (SIBAN), también cuestionó por qué las autoridades esperan que los residentes que comercian con criptomonedas paguen impuestos cuando ha bloqueado la mayoría de las plataformas de criptomonedas que utilizan.
Sin embargo, algunos, como Benjamin Eseoghene, fundador y director ejecutivo de Roqqu, han elogiado la medida, que ven como un paso hacia el reconocimiento de las criptomonedas como un instrumento financiero adecuado. Añadió:
“Y cada instrumento financiero que se comporta como las criptomonedas está sujeto a impuestos, por lo que esta es simplemente la progresión natural de la regulación que todos hemos estado pidiendo durante tanto tiempo”.
Mientras tanto, Ophi instó al gobierno nigeriano a seguir los pasos de la administración Trump, que se ha adaptado a la industria de la criptografía. Para ayudar a construir una relación similar con la industria local, Ophi instó al gobierno nigeriano a nombrar un asesor en criptografía, blockchain y Web3.