La senadora Elizabeth Warren (MA-D) recientemente lanzó la alarma sobre las nuevas propuestas sobre la legislación de Stablecoin, alegando que le darían a Elon Musk una “pista clara” para controlar el dinero y los pagos de los Estados Unidos.
Si eso suena demasiado dramático, es porque lo es.
Esto es lo que realmente hacen estos proyectos de ley: la Ley Genius y la Ley Estable tienen como objetivo crear barandillas responsables para las establo, asegurando la protección del consumidor y la estabilidad financiera al tiempo que fomenta la innovación. Lejos de entregar las llaves a un solo multimillonario, establecen estándares claros para que nadie, el hombre más rico del mundo o de otro modo, pueda dominar la infraestructura de pago mediante el evasión de salvaguardas importantes.
En su núcleo, las establo son activos digitales diseñados para mantener un valor constante, la mayoría comúnmente vinculado al dólar estadounidense y respaldados por una canasta de reservas. Sin embargo, la transparencia y la composición de las reservas en dólares de un emisor pueden variar, lo que algunas propuestas regulatorias tienen como objetivo aclarar.
Por definición, las establo denominadas en dólares refuerzan el papel del dólar en la economía global en lugar de socavarla. Al contrario de la afirmación de que estos proyectos de ley permitirían a una persona “imprimir dinero”, la Ley Genius y la Ley estable son principalmente sobre establecer estándares mínimos de reserva, auditoría y licencia para emisores de stablecoin. La idea fundamental es garantizar stablecoins transparentes y totalmente respaldadas bajo un régimen regulatorio claro, no dejar que una moneda no respaldada por un Tech Titan Mint a voluntad.
Stablecoins ofrece innovaciones El sistema financiero heredado ha luchado durante mucho tiempo para proporcionar: transferencias eficientes y de bajo costo, asentamientos potencialmente más rápidos y capacidad para ejecutar instantáneamente transacciones que pueden alimentar nuevos productos financieros. Se pueden enviar a nivel mundial a tiempo casi realmente real, reduciendo las barreras y dando a los usuarios cotidianos más autonomía sobre su dinero, ya sea para remesas o pagos por compras diarias.
El tamaño del ecosistema global de stablecoin es notable y está obligando a las entidades financieras tradicionales al mercado. El crecimiento en los volúmenes de transacciones es difícil de ignorar; Subieron a $ 710 mil millones en febrero, en comparación con $ 521 mil millones en el mismo mes del año pasado.
Este futuro de las finanzas es una mejora sobre la infraestructura tradicional, que está dominada por grandes instituciones financieras que a menudo dictan costos y limitan las opciones para jugadores más pequeños. Al reemplazar los intermediarios engorrosos y costosos, Stablecoins capacita a los consumidores para realizar transacciones más directamente, preservando su privacidad y autonomía sin sacrificar la eficiencia.
Stablecoins también refuerza la seguridad nacional y apoya el dominio global del dólar estadounidense. La posición del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial proporciona importantes ventajas geopolíticas y económicas. Con el aumento de los sistemas financieros alternativos, incluidos los activos digitales emitidos por el extranjero, Estados Unidos debe garantizar que las tecnologías emergentes sigan denominadas en dólares.
Si los innovadores no pueden operar dentro de los EE. UU. Bajo reglas claras, pueden recurrir a jurisdicciones extranjeras, debilitando efectivamente el papel del dólar. Alentar a los emisores de stablecoin a mantener los bonos del Tesoro de los Estados Unidos tradicionales como respaldo, en lugar de sustitutos sintéticos o emitidos por el extranjero, ayuda a mantener la demanda constante de los instrumentos de deuda estadounidenses y mantiene el dólar anclado en el corazón de las finanzas globales.
Al mismo tiempo, otros países están explorando estrategias para reafirmar el dólar de una manera que recorta la influencia estadounidense, los llamados planes de “desdolarización” donde los gobiernos extranjeros estructuran sus oficios y bonos en equivalentes en dólares sin la supervisión tradicional o el apoyo de las instituciones estadounidenses.
Si no modernizamos nuestra propia infraestructura financiera, corremos el riesgo de perder el control sobre la dirección de la innovación basada en dólares. Proporcionar un marco regulatorio predecible para Stablecoins ayuda a alentar a los desarrolladores y empresas a seguir construyendo en el suelo estadounidense, asegurando que Estados Unidos permanezca a la vanguardia de esta próxima ola de finanzas.
Tanto la Ley Genius como la Ley estable proponen barandillas para garantizar que los emisores de stablecoin cumplan con los requisitos de referencia para la protección del consumidor y la solidez operativa. Si bien cada uno puede tener sus fortalezas y debilidades, reflejan un esfuerzo creciente en el Congreso para producir una legislación reflexiva y bipartidista.
Dicha legislación reduciría la incertidumbre, estimularía la innovación responsable y promovería una competencia saludable en el mercado de activos digitales. Al aclarar las obligaciones legales en torno a la composición de la reserva, la auditoría y las prácticas contra el lavado de dinero, estos proyectos de ley apuntan a fomentar un entorno donde las establo pueden prosperar bajo la supervisión adecuada, proteger a los consumidores, mantener la estabilidad financiera y apoyar los intereses de seguridad nacional.
El interés de Elon Musk en los pagos digitales, como con cualquier proyecto ambicioso, destaca la tendencia más amplia: las iniciativas del sector privado se están moviendo rápidamente, a veces superando las leyes existentes. Establecer fundamentos regulatorios sólidos para Stablecoins es el primer paso para garantizar que las empresas emergentes, ya sean emprendedores tecnológicos o de gigantes financieros establecidos, deba operar dentro de las reglas que protegen al público y preservan los intereses vitales de los Estados Unidos.
La legislación adecuada no se trata de dejar que un multimillonario seque el mercado. Se trata de proporcionar certeza y responsabilidad para que cuando un producto como “x dinero” u otro sistema de pago innovador inevitablemente aparezca, debe cumplir con los estándares rigurosos para la protección del consumidor y la estabilidad financiera.
El futuro del dinero está listo para ser más digital, transparente y abierto. Al adoptar la legislación de Stablecoin, el Congreso puede fortalecer el papel del dólar estadounidense, fomentar la innovación en el hogar y garantizar que nuestro sistema financiero permanezca seguro, seguro y competitivo. Ese resultado sirve a los consumidores cotidianos, fortalece la seguridad nacional y preserva el liderazgo económico de Estados Unidos en un mundo en rápida evolución.