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El presidente Trump emitió ayer su primera orden ejecutiva criptográfica.
Las noticias y el caos resultante en Crypto Twitter me recordaron la orden ejecutiva sobre criptomonedas de Biden, publicada en marzo de 2022.
Hagamos un viaje al pasado. Esto es lo que dice el informe de Trump y en qué se diferencia de los planes de Biden:
Sobre las CBDC
La orden de Trump prohíbe a las agencias federales establecer, emitir o promover monedas digitales de bancos centrales. Pide que cualquier proyecto en curso que cree una CBDC sea “terminado inmediatamente”.
Las CBDC “amenazan la estabilidad del sistema financiero, la privacidad individual y la soberanía de Estados Unidos”, dice la orden de Trump.
Biden se mostró menos decidido sobre el tema. Su administración llegó a un término medio, diciendo que veían “mérito” en una CBDC estadounidense, pero también reconocían “riesgos y desventajas potenciales a considerar”. Al final, Biden ordenó a las agencias que crearan un informe sobre el futuro del dinero y los sistemas de pago.
Finalmente recibimos este informe que, al igual que la orden ejecutiva de Biden, decía poco de manera definitiva. El Tesoro recomendó “avanzar” en el trabajo sobre una CBDC y “priorizar” las mejoras a los pagos transfronterizos. Alerta de spoiler: nunca se desarrolló una CBDC.
Sobre la “protección”
Cuando se trata de seguridad, Biden y Trump tienen puntos de vista muy diferentes sobre cómo abordar los activos digitales.
La orden de Biden se centró en proteger a los consumidores de los riesgos asociados con la inversión y la interacción con las criptomonedas. También destacó las preocupaciones de seguridad nacional y calificó los activos digitales como una amenaza para la estabilidad financiera y una herramienta propicia para el abuso por parte de actores ilícitos.
La orden ejecutiva de Trump también incluye el término “protección”, pero a su administración le preocupa mantener el dominio del dólar estadounidense y proteger a los ciudadanos de los peligros de las CBDC.
El grupo de trabajo
La orden de Trump estableció un Grupo de Trabajo sobre Mercados de Activos Digitales, que será dirigido por el “zar criptográfico” David Sacks.
En este grupo se incluyen los presidentes de la CFTC y la SEC, el fiscal general y los secretarios del Tesoro y Seguridad Nacional, entre otros miembros del gabinete.
El Grupo de Trabajo de Trump “evaluará la posible creación y mantenimiento de una reserva nacional de activos digitales y propondrá criterios para establecer dicha reserva, potencialmente derivada de criptomonedas incautadas legalmente por el gobierno federal a través de sus esfuerzos de aplicación de la ley”.
Como me dijo anoche una fuente en el Capitolio, esta es una larga manera de decir que “la reserva estratégica de bitcoins vivirá en el purgatorio burocrático durante mucho tiempo, tal vez para siempre”.
Biden no creó ningún grupo de trabajo de este tipo ni ningún consejo asesor específico sobre criptomonedas. Pero sí encargó al Grupo de Trabajo del Presidente sobre Mercados Financieros que creara un informe que describiera los diversos riesgos de los activos digitales.
Este informe señaló que las criptomonedas pueden representar una amenaza para la estabilidad financiera y recomendó que el Congreso aprobara una legislación que designe la autoridad normativa para las agencias apropiadas (algo así como un proyecto de ley de estructura de mercado, por ejemplo).
Spoiler: Esto también ha vivido en el limbo político durante años.
Sólo el tiempo dirá si esta última orden ejecutiva sobre criptomonedas inspira más progreso que la de Biden.
Pero vale la pena señalar que el entusiasmo de la industria en torno a la EO de Trump es un buen augurio. Nunca subestimes lo que algunos cabilderos bien financiados pueden hacer en el Capitolio.