El despido del cofundador y del director financiero de la empresa en julio provocó una ola de salidas.
Desde entonces se ha contratado a un nuevo director financiero y a un operador de ventas senior.
Portofino Technologies, una empresa de creación de mercados criptográficos con sede en Suiza a la que se le otorgó la El asentimiento a principios de este año de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) para atender a clientes criptográficos institucionales en el Reino Unido, ha visto un éxodo de personal en los últimos meses, tras el despido del cofundador de la empresa y su jefe de finanzas.
Tanto el director de operaciones y cofundador de Portofino, Alex Casimo, como el director financiero, Jae Park, fueron despedidos en julio. Esto provocó las dimisiones de Vincent Prieur, director de estrategia y operaciones, y de Shane O’Callaghan, director global de desarrollo empresarial, así como de una parte importante del personal de la empresa.
Entre 10 y 12 personas se han ido o están cumpliendo sus avisos desde que los dos ejecutivos fueron despedidos, lo que equivale a entre el 30% y el 40% de la plantilla de la empresa en ese momento, según una persona familiarizada con la situación.
Desde entonces se ha contratado a un nuevo director financiero, Mark Blackborough, así como al operador de ventas senior Olivier Sultan.
“Portofino tomó la decisión de fortalecer ciertos componentes de nuestro equipo de liderazgo para garantizar que estemos mejor posicionados para capitalizar lo que se proyecta será un año récord”, dijo un portavoz por correo electrónico.
Desde entonces, la empresa ha estado reclutando activamente y actualmente tiene cuatro puestos vacantes. La plantilla de la empresa ha vuelto a los niveles del verano, afirmó el portavoz.
Portofino, que recaudó 50 millones de dólares en financiación de capital a finales de 2022 y fue fundada por dos exlíderes de Citadel Securities, Leonard Lancia y Alex Casimo, en 2021.
El director ejecutivo de Portofino, Lancia, parece haber recibido críticas en el mercado de empleos y contratación Glassdoor, que menciona un “ambiente de trabajo tóxico”.
“El director ejecutivo es inexperto y volátil. Sus decisiones no favorecen al negocio, sólo a él mismo”, afirma una reseña.