
Washington ha luchado durante mucho tiempo sobre quién debería vigilar los activos digitales. La Ley de Claridad del Mercado de Activos Digitales de 2025 fue aprobada por la Cámara este verano, pero el Senado no actuó.
Ahora, dos comités del Senado han publicado borradores en competencia, cada uno de los cuales promete una orden regulatoria. Estos borradores crean un nuevo mapa jurisdiccional preparado para remodelar todo, desde los mercados al contado de Bitcoin hasta las divulgaciones de Ethereum y los libros de reglas de intercambio.
Un borrador del Comité de Agricultura del Senado amplía el papel de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos. La versión del Comité Bancario del Senado crea una nueva autoridad de la SEC sobre los “activos auxiliares” y aclara cuándo los tokens superan el estatus de valores.
Para cualquiera que se dedique al mundo de las criptomonedas, esta elección es vital. Estos proyectos de ley podrían transformar la custodia, la clasificación y la divulgación, rediseñando los límites del mercado de activos digitales de Estados Unidos.
El borrador de Agricultura y la autoridad de la CFTC
El plan del Comité de Agricultura, de los senadores John Boozman y Cory Booker, otorga a la CFTC autoridad sobre los “productos básicos digitales” y sus mercados al contado. Establece el registro de bolsas, corredores y comerciantes, reflejando la supervisión de la CFTC de las materias primas tradicionales.
Se exigiría a los intermediarios que utilizaran custodios calificados y segregaran los activos de los clientes para evitar conflictos de intereses con los afiliados. El proyecto de ley permite la reglamentación conjunta de la CFTC y la SEC para entidades superpuestas o registro dual, dejando algunas cuestiones, como DeFi, para un debate posterior.
Esta versión se basa en la Ley de Claridad de la Cámara de Representantes y tiene como objetivo poner los mercados al contado de criptomonedas bajo la supervisión de la CFTC. Las plataformas estadounidenses de Bitcoin tendrían que registrarse como bolsas de productos digitales, cumplir con nuevas normas de capital y custodia y ofrecer protecciones minoristas más estrictas.
Podría estandarizar el intercambio de datos entre lugares, mejorando la vigilancia que utilizan los emisores de ETF. Sin embargo, los ETF permanecerían bajo la jurisdicción de la SEC.
El impacto va más allá del papeleo. Trasladar la supervisión spot de Bitcoin a la CFTC haría que los intercambios siguieran la lógica del intercambio de productos básicos, centrándose en informes claros y vigilancia del mercado sobre las divulgaciones de los inversores.
Esto podría brindar a los analistas y comerciantes una mejor visión de la calidad y liquidez del mercado. A pesar del papel ampliado de la CFTC, la SEC seguiría supervisando los instrumentos de valores y los futuros criptográficos. Perdura la doble supervisión.
El giro bancario y el carril de “activos auxiliares” de la SEC
Al otro lado del Capitolio, el borrador del Comité Bancario del Senado, llamado Ley de Innovación Financiera Responsable, se centra en los activos digitales que se encuentran en la línea entre valores y materias primas. Define un “activo auxiliar” como un “producto digital fungible” distribuido a través de un acuerdo que también constituye un contrato de inversión.
El borrador otorgaría a la SEC autoridad explícita para supervisar estos instrumentos, exigiendo a los emisores que proporcionen información sobre la distribución de tokens, la gobernanza y los riesgos asociados. También le da a la agencia aproximadamente dos años para finalizar una regla que defina lo que constituye un “contrato de inversión” e introduce un proceso de certificación de descentralización que permite que un proyecto salga del tratamiento de valores una vez que el control de la red cae por debajo de ciertos umbrales.
Este marco proporciona una trampilla de escape condicional para monedas vinculadas a “proyectos activos”, como Ethereum. Un token podría comenzar su vida bajo la supervisión de la SEC, sujeto a divulgación y protección de los inversores, pero luego “graduarse” una vez que la gobernanza esté suficientemente distribuida.
Esto añade estructura a un área gris que ha atormentado a la industria desde los días del informe DAO. También obliga a la SEC a articular, por escrito, lo que significa descentralización, en lugar de depender de una aplicación ad hoc.
Bajo este modelo, las distinciones prácticas se vuelven más nítidas. Es probable que Bitcoin sea tratado como un producto digital según la CFTC.
Los tokens con vínculos empresariales permanecerían bajo el régimen de activos auxiliares de la SEC hasta que demuestren su descentralización. Los intercambios centralizados quedarían atrapados entre ambos marcos. Se registrarían como bolsas de productos digitales de la CFTC para criptomonedas al contado, pero seguirían sujetos a la supervisión de la SEC para los valores cotizados.
El efecto combinado podría obligar a las plataformas estadounidenses a adoptar un registro dual, requisitos de capital más estrictos y libros de negociación más transparentes.
Si analizamos ambos enfoques, el momento oportuno es una de las mayores incógnitas. El proyecto bancario impone plazos específicos para la elaboración de normas.
Sin embargo, el borrador de Agricultura deja cuestiones clave sin resolver. Ambos dependen de futuras reglas de coordinación y consultas públicas antes de que algo de esto entre en vigor. La versión de la Cámara ya pasó. Las propuestas del Senado aún están en discusión y ha surgido oposición dentro de ambos partidos.
Los dos borradores sirven actualmente como guía de trabajo para constructores y comerciantes. En primer lugar, revelan cómo podrían evolucionar los espacios publicitarios estadounidenses bajo un régimen liderado por la CFTC.
A continuación, ilustran cómo los proyectos simbólicos podrían eventualmente graduarse del tratamiento de valores y cómo las bolsas podrían necesitar reconstruir sus cortafuegos internos. Si bien los borradores no brindan la claridad que prometen sus títulos, sí trazan la siguiente etapa del tira y afloja regulatorio.
En un mercado donde la clasificación dicta liquidez, custodia y cumplimiento, saber qué agencia traza la línea primero podría resultar tan valioso como cualquier señal en cadena.
