Según los informes, un número creciente de empresas criptográficas líderes, incluidas Circle, Coinbase, Bitgo y Paxos, se están preparando para solicitar licencias bancarias en los Estados Unidos.
Según las fuentes citadas por The Wall Street Journallas empresas están aprovechando una ola de sentimiento pro-Crypto en Washington para avanzar en sus planes a largo plazo.
El informe señaló que cada compañía está explorando diferentes tipos de licencias dependiendo de su modelo de negocio. Algunos persiguen las cartas de National Trust o Industrial Bank, lo que les permite operar de manera similar a los bancos tradicionales. Otros se dirigen a licencias más limitadas centradas en los servicios de emisión y custodia de Stablecoin.
Este cambio marca una reversión dramática de los últimos años, cuando la relación entre el sector criptográfico y los bancos tradicionales estaba lleno de tensión.
Los reguladores financieros como la FDIC advirtieron a las instituciones bancarias que eviten entidades relacionadas con las criptográficas durante ese período, lo que lleva a un desembolso generalizado en toda la industria. El impulso de la licencia podría cerrar esa brecha, permitiendo una colaboración más estrecha entre las empresas criptográficas y el sistema financiero.
Global Banks exploran el mercado de criptográficos de EE. UU.
En un movimiento paralelo, los principales bancos globales también se están preparando para expandir sus servicios criptográficos al mercado estadounidense.
WSJ Señaló que Deutsche Bank y Standard Chartered, los cuales han construido operaciones relacionadas con cripto en el extranjero, ahora están explorando oportunidades para ingresar al paisaje estadounidense.
Las instituciones, que una vez se distancian de la criptografía, ahora muestran un interés renovado gracias a la creciente claridad regulatoria. Las fuentes dicen que los bancos están evaluando formas de extender sus servicios de cifrado a clientes con sede en EE. UU.
Los desarrollos pueden estar vinculados a la postura pro-Crypto de la Administración Trump, lo que ha provocado un compromiso criptográfico renovado con los legisladores y reguladores estadounidenses.
Las políticas del presidente Trump han dejado en claro que los activos digitales deberían ser parte del futuro financiero del país, y esta dirección ya ha producido un impacto en Capitol Hill.
Como resultado, los reguladores financieros como la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) están revisando la orientación regulatoria existente para atraer a más participantes al sector. Estos esfuerzos tienen como objetivo eliminar la ambigüedad y establecer un marco legal más predecible que permitiría a la industria prosperar.