Los inversores en criptomonedas de Corea del Sur pueden dar un suspiro de alivio ya que el gobierno ha retrasado la implementación de nuevas regulaciones fiscales sobre activos virtuales hasta enero de 2025.
Las nuevas normas, que inicialmente estaban previstas para principios de 2023, se han pospuesto para abordar las preocupaciones sobre su impacto en las cargas fiscales de los inversores individuales y aclarar ciertos aspectos de las regulaciones. Esta actualización aborda las preocupaciones de que las ganancias de capital de los inversores derivadas de los criptoactivos puedan aumentar su carga fiscal. Sin embargo, se ha aclarado que los ingresos procedentes de inversiones en criptomonedas, categorizados como “otros ingresos sujetos a tributación separada”, no influirán en los créditos fiscales personales.
Las nuevas reglas cubren varios tipos de impuestos: impuesto sobre donaciones para residentes, impuesto sobre la renta para personas físicas, impuesto de retención para no residentes y empresas extranjeras, e impuesto corporativo para corporaciones locales. Este retraso afecta principalmente al impuesto sobre la renta de personas físicas residentes y a las retenciones en origen de no residentes y de empresas extranjeras.
Según las leyes actuales, las donaciones de activos virtuales están sujetas al impuesto sobre donaciones. El valor de estos activos, negociados en las cuatro principales bolsas de Corea, se promedia durante un período cercano a la fecha de la donación. Este impuesto puede percibirse en un plazo de diez años, ampliándose a quince años en casos de falta de presentación o fraude. Si bien existen debates sobre si los tokens no fungibles (NFT) deben considerarse activos virtuales, es probable que estén sujetos al impuesto sobre donaciones debido a su clasificación como propiedades o ganancias.
El impuesto sobre la renta en Corea se aplica a los ingresos enumerados en la Ley del Impuesto sobre la Renta. La Ley fue modificada el 29 de diciembre de 2020 para incluir la transferencia de activos virtuales. Inicialmente fijada para enero de 2022, la fecha de entrada en vigor se aplazó hasta enero de 2025.
A partir de enero de 2025, las personas físicas no residentes y las empresas extranjeras se enfrentarán a retenciones fiscales al transferir, intercambiar o retirar activos virtuales de las bolsas. Las leyes actuales no son claras sobre si las bolsas coreanas deben retener impuestos antes de que las nuevas enmiendas entren en vigor.
Según la Ley del Impuesto sobre Sociedades, los ingresos que no figuran en la lista pero que aumentan el patrimonio neto de una corporación están sujetos a impuestos. Este principio permanece sin cambios con la nueva enmienda. Actualmente, las corporaciones no pueden obtener las “cuentas de nombre real” necesarias para el comercio de activos virtuales, lo que las lleva a utilizar cuentas de otras personas o transacciones extrabursátiles.
La implementación retrasada proporciona una ventana para que tanto el gobierno como la industria de las criptomonedas afinen las regulaciones y garanticen una transición más fluida al nuevo régimen fiscal en 2025. El impacto final en el floreciente mercado de las criptomonedas de Corea del Sur aún está por verse, pero el retraso es un avance bienvenido para muchos inversores.
Descargo de responsabilidad: La información presentada en este artículo tiene fines informativos y educativos únicamente. El artículo no constituye asesoramiento financiero ni asesoramiento de ningún tipo. Coin Edition no es responsable de las pérdidas incurridas como resultado de la utilización del contenido, productos o servicios mencionados. Se recomienda a los lectores que tengan precaución antes de realizar cualquier acción relacionada con la empresa.