- Brad Garlinghouse de Ripple revela su experiencia de “desbancarización”, lo que refleja las presiones regulatorias sobre figuras criptográficas notables.
- La Operación Chokepoint 2.0 destaca las restricciones bancarias, ya que los reguladores estadounidenses supuestamente presionan a los bancos para que limiten los servicios para los líderes criptográficos.
- Garlinghouse ve cambios en la política criptográfica de EE. UU. en el futuro, lo que fomenta el optimismo y el apoyo de ambos lados políticos al crecimiento de las criptomonedas.
El director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, habló sobre sus experiencias con la “desbancarización”, y atribuyó la práctica a las limitaciones regulatorias del sector de las criptomonedas. Garlinghouse habló de cómo, después de 25 años en Citibank, le dieron sólo cinco días para transferir su dinero fuera de su cuenta. Según se informa, Citibank atribuyó esta decisión a su condición de figura criptográfica prominente.
SOLO EN: 🇺🇸 Coinbase afirma que la FDIC aconsejó a los bancos que NO proporcionen servicios criptográficos más de 20 veces.
¿Podría ser esta una explicación de por qué el CEO de Ripple, @bgarlinghouse, fue desbancarizado después de 25 años en Citibank…
“Tuve una cuenta durante 25 años, dijeron que tienes 5 días para mover tu… https://t.co/gIdO3rPBO3 pic.twitter.com/otMYsa1h7k
– Buenos días Crypto (@AbsGMCrypto) 2 de noviembre de 2024
Operación Chokepoint 2.0: ¿una amenaza para la criptobanca?
La situación de Garlinghouse es un ejemplo de los problemas que enfrentan los pioneros de Bitcoin cuando intentan acceder a los bancos en Estados Unidos. Describió estas dificultades como un componente de la “Operación Chokepoint 2.0”, en la que las instituciones bancarias convencionales supuestamente están bajo presión para restringir los servicios de criptomonedas.
Según Garlinghouse, los bancos se están distanciando de las figuras criptográficas notables debido al escrutinio regulatorio. En consecuencia, incluso los líderes experimentados de la industria corren el riesgo de ser excluidos de los servicios bancarios.
Garlinghouse arremetió contra el enfoque agresivo del Tesoro de los EE. UU. y la Oficina del Contralor de la Moneda hacia las criptomonedas, mostrando que esta tendencia no se limita a las acciones reales de la SEC. Dijo que tal política niega el acceso al sistema bancario convencional al sector de las criptomonedas como parte de un esfuerzo legislativo-competitivo más amplio para socavar el sector.
Próximas elecciones y esperanzas de reforma de la política criptográfica
A pesar de este panorama desafiante, Garlinghouse sigue siendo optimista. Él cree que, independientemente del resultado de las próximas elecciones presidenciales de EE. UU., la industria de la criptografía verá mejoras en sus políticas.
Señaló que ambos partidos han mostrado signos de apoyo potencial, con el candidato republicano Donald Trump posicionándose como un “criptopresidente”, mientras que la vicepresidenta Kamala Harris históricamente ha mostrado una postura pro-tecnología.
Garlinghouse también expresó confianza en las perspectivas a largo plazo de las criptomonedas en EE. UU., e incluso predijo que los desafíos regulatorios actuales se considerarán obstáculos menores. Hizo hincapié en que un marco regulatorio más favorable podría atraer a las empresas de cifrado de regreso a los EE. UU., alentando a quienes buscan estabilidad y claridad.
Además, Garlinghouse cree que eventualmente se lanzará un fondo cotizado en bolsa (ETF) XRP, lo que es otro hito para Ripple. Por ahora, aconseja a las nuevas empresas que consideren incorporarse fuera de EE. UU. debido a los riesgos regulatorios actuales.
