Las regulaciones bancarias de la Unión Europea han proporcionado una ventaja competitiva significativa para las empresas de cifrado en comparación con los desafíos que enfrentan sus homólogos estadounidenses, según un análisis de Patrick Hansen, director senior de estrategia y política de la UE en Circle.
Circle Exec: La claridad regulatoria ayuda a Europa a superar a EE. UU. en bancos amigables con las criptomonedas
Según el informe de Hansen, destaca el esfuerzo de 20 años de la UE para fomentar la innovación y la competencia a través de marcos legales claros, beneficiando a los sectores fintech y de criptomonedas. Hansen atribuye el entorno bancario europeo favorable a las criptomonedas a las iniciativas regulatorias de larga data de la UE. Entre ellas se incluyen la Directiva sobre dinero electrónico (EMD), introducida en 2000, y la Directiva sobre servicios de pago (PSD) de 2007.
Ambos marcos, explica en el informe, fueron diseñados para garantizar una competencia justa y evitar sofocar la innovación tecnológica. Por ejemplo, la PSD2 obliga a los bancos a proporcionar acceso no discriminatorio a cuentas de pago para proveedores de servicios de pago (PSP) no bancarios, fomentando la innovación en todo el sector financiero.
El Reglamento de Pagos Instantáneos (IPR) recientemente promulgado y la propuesta Directiva de Servicios de Pago 3 (PSD3) amplían aún más el acceso de los PSP no bancarios a los sistemas de pago de los bancos centrales, incluidas iniciativas para salvaguardar los fondos de los consumidores. Hansen afirma:
A partir del próximo año, predigo que veremos varios PSP no bancarios, incluidos emisores de monedas estables, liquidando pagos SEPA directamente a través de sus respectivos bancos centrales.
Por el contrario, las criptoempresas estadounidenses enfrentan incertidumbre regulatoria y acceso bancario limitado, un escenario que Hansen describe como parte de la “Operación Chokepoint 2.0”. A diferencia de la UE, Estados Unidos carece de un marco federal unificado para pagos y servicios criptográficos, lo que deja la regulación fragmentada entre los estados. Esto ha llevado a una disparidad, ya que “Europa cuenta con el mayor número de bancos amigables con las criptomonedas en el mundo: 55 en comparación con 23 en América del Norte, según Coincub”, agrega el análisis de Hansen.
La perspectiva de Hansen destaca cómo el enfoque regulatorio coordinado de la UE ha reforzado los sectores fintech y criptográfico de la región, proporcionando infraestructura bancaria esencial y claridad legal. Si bien Hansen reconoce los riesgos de una regulación excesiva, enfatiza el éxito de la UE en la elaboración de políticas que alientan la competencia y la innovación en los servicios financieros. Esta previsión regulatoria, concluye Hansen, convierte a Europa en un líder mundial en el fomento de un entorno de apoyo para las empresas de criptografía y tecnología financiera.