Bielorrusia está avanzando planes para introducir su moneda digital del banco central (CBDC). Según el presidente del Banco Nacional, Roman Golovchenko, se espera que el rublo digital ingrese a la circulación total por la segunda mitad de 2026, según lo informado por el medio de comunicación estatal Cinturón.
Golovchenko enfatizó que el desarrollo del rublo digital es una prioridad para el banco central e insistió en que la seguridad y la trazabilidad de los fondos son de máxima importancia. Describió esto como la “coloración” del dinero, permitiendo al estado monitorear el movimiento de los activos digitales en todo el sistema financiero.
La hoja de ruta para el rublo digital implica tres fases clave: diseñar la arquitectura de la plataforma, desarrollar software patentado y establecer un marco regulatorio para gobernar su operación.
El lanzamiento comenzará con las empresas en 2026, seguidas por las entidades gubernamentales y el público en general en 2027. Golovchenko señaló que se prevé que el rublo digital desempeñe un papel importante en los pagos transfronterizos, con Bielorrusia trabajando estrechamente junto a Rusia, que también busca su propia iniciativa CBDC.
El Centro Bielorruso de Tecnologías Bancarias inició el desarrollo de la plataforma de rublo digital a principios de este año, seleccionando la cadena de bloques de tela Hyperledger de código abierto como base. Esta elección estratégica alinea Bielorrusia con una tendencia más amplia entre los bancos centrales, incluidos Rusia y Brasil, que están aprovechando la tecnología Hyperledger para sus proyectos CBDC. El enfoque inicial de la plataforma está en la funcionalidad central, con planes de expandirse a una gama más amplia de servicios financieros.
La iniciativa CBDC establece canales financieros independientes
El impulso de Bielorrusia hacia un rublo digital está en parte impulsado por la necesidad de adaptarse a la creciente adopción de las criptomonedas y el impacto de las sanciones internacionales. La introducción de un CBDC permite a países como Bielorrusia y Rusia establecer canales financieros independientes y reducir su exposición a presiones económicas externas.
El rublo digital está destinado a complementar el efectivo existente y las formas electrónicas del rublo bielorruso, proporcionando una capa adicional de moneda digital emitida por el estado.
Paralelamente, Rusia ha enfrentado demoras en su propio despliegue digital de rublo. Cryptoslate informó recientemente que el Banco Central de Rusia pospuso el lanzamiento a gran escala de su CBDC, extendiendo la fase piloto indefinidamente debido a desafíos técnicos y operativos.
El piloto ruso, que comenzó en agosto de 2023 con 12 bancos participantes, se centró en la creación de billeteras, transferencias y pagos automatizados, pero encontró obstáculos que llevaron al banco central a priorizar un refinamiento más antes de la adopción masiva.
El compromiso de Bielorrusia con la innovación digital no es nuevo. El país adoptó un marco legal integral para las criptomonedas en 2018, introduciendo estándares contables simplificados y facilitando las transacciones criptográficas para las empresas. Esta base regulatoria ha posicionado a Bielorrusia como una de las naciones más progresivas de la región con respecto a los activos digitales.