Steve Hassenpflug dice que las estrategias exitosas de AirDrop recompensan las contribuciones basadas en habilidades, incluyen períodos de adjudicación y distribuyen activos con valor funcional. Estos enfoques apuntan a fomentar la lealtad a largo plazo mientras evitan la inflación y la explotación.
Airdrops: espada de doble filo para juegos blockchain
Airdrops se ha convertido en un elemento básico en la industria de blockchain, particularmente dentro del floreciente sector de juegos. Inicialmente aclamado como una herramienta revolucionaria para la construcción de la comunidad y la gobernanza descentralizada, los airdrops también han atraído la controversia. Los críticos a menudo los golpean por fomentar modelos económicos insostenibles. Esto, argumentan, ha sido particularmente pronunciado en el mundo de los juegos, donde el compromiso y la lealtad de los jugadores a largo plazo son primordiales.
Steve Hassenpflug, director de juego de mi vecina Alice, reconoce tanto su potencial como sus trampas. “Airdrops ha sido una espada de doble filo para Blockchain Gaming”, afirma. “Por un lado, han sido efectivos para arrancar comunidades y distribuir los derechos de gobernanza. Por otro lado, a menudo han creado dinámicas económicas insostenibles y atraen a los participantes más interesados en las ganancias a corto plazo que el juego en sí”.
La ola inicial de airdrops de juegos, Hassenpflug, siguió un modelo simplista, recompensando a los primeros usuarios con tokens con la esperanza de traducir esto en un compromiso sostenido. Este enfoque, al generar el zumbido inicial, frecuentemente condujo a la “agricultura de Airdrop”, donde los usuarios se dedicaron mínimamente a los proyectos para calificar para recompensas. Una vez recibidos, estos tokens se vendieron inmediatamente, lo que permitió a los usuarios moverse al airdrop.
Sin embargo, Hassenpflug, un diseñador de juegos, señala estrategias de AirDrop más exitosas que comparten varias características clave. Estas estrategias, argumenta, priorizan el compromiso significativo gratificante sobre las interacciones superficiales. Asignan una gran importancia a la implementación de períodos de adquisición o requisitos de utilidad para desalentar la venta inmediata.
Las mismas estrategias también priorizan la distribución de activos con valor funcional dentro del ecosistema, así como para dirigir segmentos de jugadores alineados con la visión a largo plazo del juego.
Para que los juegos de blockchain maduren, las drogas aéreas deben evolucionar de varias maneras “, dice Hassenpflug.” Primero, deberían estar más vinculados a los logros basados en habilidades o contribuciones creativas dentro del ecosistema del juego. Esto asegura que los tokens vayan a los jugadores que agregan valor a la comunidad.
En segundo lugar, los mecanismos de distribución deben ser resistentes a la explotación. “Simple ‘Interact x Times para calificar’ los modelos invitan a un comportamiento manipulador”, afirma Hassenpflug. En tercer lugar, los proyectos deben priorizar la tokenómica sólida para evitar que las distribuciones de Airdrop causen inflación y dañen el valor de token a largo plazo.
En mi vecina Alice, notas de Hassenpflug, el enfoque es recompensar a los jugadores que contribuyen de manera significativa al ecosistema a través de la creación, la participación de la comunidad y el logro del juego, en lugar de las métricas de participación simples. Visualiza Airdrops como una herramienta para descentralizar la propiedad entre los miembros de la comunidad genuinos que utilizarán sus derechos de gobierno cuidadosamente, en lugar de como una mera táctica de marketing o mecanismo de generación de liquidez.
Hassenpflug: la corrección del mercado NFT era inevitable
Mientras tanto, Hassenpflug argumenta que la evolución continua de las drogas aéreas, el cambio de una participación simple gratificante a favorecer la implementación de capital y la actividad en la cadena, ha desfavorecido a pequeños usuarios o usuarios minoristas. Esto, a su vez, los está impulsando hacia estrategias de agricultura de rendimiento que ofrecen rendimientos de porcentaje anuales consistentes y predecibles (APYS), como los que se ven en Sonic y Berachain.
Según Hassenpflug, los usuarios minoristas se sienten atraídos por estas estrategias debido a su transparencia, menores barreras de entrada y accesibilidad a herramientas de financiación descentralizada (DEFI) sofisticadas. Explicando este cambio, declaró Hassenpflug:
“Desde una perspectiva de la teoría del juego, es un comportamiento racional. Cuando las reglas de las aerdrops se cambiaron para favorecer las ballenas, los participantes más pequeños emigraron naturalmente a sistemas donde aún podrían lograr resultados significativos con recursos limitados”.
Por lo tanto, para que florezca los juegos de blockchain, es crucial establecer modelos económicos equitativos que valoren las contribuciones de todos los jugadores, no solo aquellos con capital significativo. Los sistemas exclusivos que favorecen las ballenas amenazan inherentemente la estabilidad a largo plazo, argumenta el director del juego.
En cuanto a los tokens no fungibles (NFT), que han estado en declive, Hassenpflug dice que esta corrección del mercado no solo fue inevitable, sino que “es realmente beneficiosa para la salud a largo plazo de la industria”. Argumenta que los máximos insostenibles del mercado NFT observados en enero de 2022 fueron el resultado del frenesí especulativo, en lugar de la utilidad real o la apreciación artística.
El mercado, dice, ahora está experimentando una transición crucial a una valoración sostenible. Él declaró: “En los juegos específicamente, creo que los NFT tienen un futuro prometedor cuando están cuidadosamente integrados para mejorar las experiencias de los jugadores en lugar de servir como simples vehículos de inversión”.
Hassenpflug insiste en que el futuro de las NFT se encuentra en su utilidad dentro de las experiencias digitales, no en imágenes digitales de alto precio. Agrega que a medida que la tecnología madure, se integrará perfectamente, con el énfasis que cambia de la NFT como coleccionable al valor funcional que ofrece a los usuarios.