Bitfarms, uno de los mineros de Bitcoin más grandes de Norteamérica, anunciado irá reduciendo gradualmente sus operaciones mineras durante los próximos dos años.
La compañía planea cambiar su enfoque hacia la infraestructura de computación de alto rendimiento (HPC) y inteligencia artificial (IA).
La medida refleja una tendencia más amplia entre los criptomineros. La caída de los precios de Bitcoin y la reducción de los márgenes de beneficio están empujando a los operadores a explorar fuentes de ingresos más estables. Las operaciones de Bitfarms con sede en Toronto se centrarán cada vez más en ofertas de GPU como servicio y soluciones de computación en la nube.
Las instalaciones de la compañía en el estado de Washington serán su primer sitio completamente convertido. La granja minera de 18 MW se modernizará para admitir GPU Nvidia GB300 con refrigeración líquida avanzada.
Bitfarms ha conseguido un acuerdo totalmente financiado por 128 millones de dólares con un importante socio de centros de datos con sede en EE. UU. para suministrar todos los equipos y materiales de construcción necesarios. La finalización está prevista para diciembre de 2026.
“A pesar de ser menos del 1% de nuestra cartera desarrollable total, creemos que la conversión de solo nuestro sitio de Washington a GPU como servicio podría producir potencialmente más ingresos operativos netos de los que hemos generado con la minería de Bitcoin, proporcionando a la Compañía una base sólida de flujo de caja que podría financiar gastos operativos, generales y administrativos y servicio de deuda y contribuir al gasto de capital a medida que liquidamos nuestro negocio de minería de Bitcoin en 2026 y 2027”, dijo el CEO Ben Gagnon.
Bitfarms y otros mineros de Bitcoin adoptan la IA
Otros mineros están haciendo apuestas similares. Empresas como Cipher y Terawulf se han asociado con inversores como SoftBank y Google para desarrollar centros de datos preparados para la IA.
Estas empresas están atrayendo miles de millones en ingresos proyectados y desbloqueando capital adicional a través del financiamiento de deuda.
El giro de Bitfarms se produce en medio de presiones financieras. La compañía informó una pérdida de 46 millones de dólares en el tercer trimestre sobre 68 millones de dólares en ingresos. Las acciones cayeron alrededor de un 5,7% en las primeras operaciones, aunque aún así se han duplicado este año.
El sitio de Washington contará con una infraestructura modular para una implementación escalable y una gestión de energía de alta eficiencia.
La compañía tiene como objetivo monetizar las instalaciones a través de servicios de colocación y de nube, posicionándose como un proveedor de computación de IA en lugar de solo infraestructura de criptomonedas.
La cartera energética más amplia de Bitfarms asciende a 2,1 GW en América del Norte. Sus sitios están agrupados en regiones con sólido acceso a energía y fibra, lo que hace que el cambio de la minería de Bitcoin a cargas de trabajo de IA sea una extensión natural de su infraestructura existente.
Si bien la empresa enfatiza el potencial de HPC/AI, enfrenta riesgos de ejecución. Los proyectos podrían enfrentar retrasos, los equipos podrían no cumplir con los objetivos de rendimiento o la economía de GPU como servicio podría superar las expectativas.
