Según se informa, el administrador de activos más grande del mundo, BlackRock, ha respaldado la idea de crear una Reserva Estratégica de Bitcoin (BTC) en EE. UU. a medida que los estados y la administración Trump aceleran los planes para institucionalizar el activo digital.
El director ejecutivo y cofundador de Satoshi Act Fund, Dennis Porter, reveló el desarrollolo que ha provocado renovados debates sobre el papel de Bitcoin en la estrategia económica nacional.
BlackRock, que gestiona más de 10 billones de dólares en activos, aún no ha publicado una declaración oficial que confirme la afirmación. Sin embargo, la empresa ha destacado anteriormente el potencial de Bitcoin como cobertura contra la inflación y herramienta de diversificación de reservas.
Porter le dijo a CryptoSlate:
“Es una obviedad para BlackRock impulsar una reserva estratégica de Bitcoin. Bitcoin alinea incentivos. Ahora que BlackRock es pro-Bitcoin, impulsarán políticas que apoyen la tecnología. Cuando los incentivos se alinean, todos ganamos”.
La senadora de Wyoming, Cynthia Lummis, ya presentó una legislación para una reserva estratégica llamada “Ley Bitcoin” y declaró anteriormente que se implementaría dentro de los primeros 100 días de que Donald Trump asumiera el cargo.
El proyecto de ley se ha convertido en el cuarto documento legislativo estadounidense más visto hasta el 19 de noviembre.
El gobierno avanza en los planes
Porter también reveló que la administración Trump está considerando una orden ejecutiva para formalizar la reserva, alineándose con la postura más amplia a favor de Bitcoin del presidente electo.
Sus defensores argumentan que la naturaleza descentralizada de Bitcoin, su oferta finita y su independencia de los sistemas monetarios tradicionales lo convierten en un complemento ideal del oro para salvaguardar la economía estadounidense contra la devaluación del dólar.
Además, Porter dijo que los gobiernos estatales se están apresurando a aprobar una legislación que establezca sus propias Reservas Estratégicas de Bitcoin antes de que el presidente electo Donald Trump firme una orden ejecutiva al respecto.
Porter cree que “los estados liderarán”, enmarcando el impulso como una iniciativa descentralizada en línea con el espíritu de Bitcoin.
Críticas y advertencias
Si bien sus defensores ven a Bitcoin como una protección contra la inflación y una modernización de los activos de reserva, los críticos han planteado importantes preocupaciones sobre su volatilidad, impacto ambiental y riesgos de seguridad.
El precio de Bitcoin, que históricamente ha estado sujeto a fluctuaciones extremas, podría provocar inestabilidad en las reservas nacionales si se adopta a gran escala. Los escépticos argumentan que depender de un activo con oscilaciones tan impredecibles podría exponer a la economía estadounidense a riesgos innecesarios.
Las amenazas a la seguridad también cobran gran importancia. Bitcoin, como activo digital, es susceptible a piratería, ataques cibernéticos y robos. Las infracciones de alto perfil en el espacio criptográfico han puesto de relieve las vulnerabilidades en las soluciones de almacenamiento, incluso para los sistemas de nivel institucional.
A los críticos les preocupa que una reserva nacional de Bitcoin pueda convertirse en un objetivo principal para los malos actores, poniendo en peligro la seguridad económica nacional.