

El director ejecutivo de CryptoQuant, Ki Young Ju, cuestionó si Estados Unidos necesitaría adoptar un estándar de Bitcoin a menos que la confianza global en el dólar se erosione significativamente.
Sus comentarios se producen mientras se intensifican las conversaciones sobre el papel de Bitcoin (BTC) en el sistema financiero estadounidense, estableciendo paralelismos con debates pasados sobre el patrón oro.
Ki dijo:
“Apoyo la idea de un estándar Bitcoin, pero me pregunto si Estados Unidos recurriría a él a menos que el dominio del dólar esté realmente en riesgo”.
Su escepticismo resalta un sentimiento más amplio de que, si bien Bitcoin podría servir como protección contra la inflación, el entorno económico actual puede no necesitar tal cambio.
La posición de Ki refleja un interés creciente pero cauteloso en Bitcoin como activo estratégico. Ha propuesto que EE.UU. acumule 1 millón de BTC para 2050 para mitigar la deuda nacional y fortalecer la resiliencia económica.
Sin embargo, reconoce los desafíos y señala la volatilidad del Bitcoin y las complejidades de integrarlo en las reservas financieras del país.
La idea de Bitcoin como parte de la estrategia económica de EE. UU. ganó fuerza después de que el ex presidente electo Donald Trump se comprometió a convertir al país en un líder mundial en criptografía mientras hacía campaña para la carrera presidencial.
La propuesta de Trump de establecer una reserva nacional de Bitcoin, que obtuvo un amplio apoyo, ha alimentado el optimismo del mercado, contribuyendo a las ganancias récord del precio de Bitcoin.
El sentimiento sigue dividido
A pesar del entusiasmo de Trump, los analistas siguen divididos. Mientras que algunos ven a Bitcoin como una posible salvaguardia contra la inflación, otros argumentan que el dominio del dólar sigue siendo seguro a medida que el capital global continúa fluyendo hacia los mercados estadounidenses.
Los observadores también han señalado que los inversores en regiones como Corea del Sur prefieren cada vez más el dólar a activos como Bitcoin o el oro durante la incertidumbre económica.
Ki predice que Bitcoin se convertirá en una moneda convencional para 2030, impulsado por la adopción institucional y la reducción de la volatilidad. Él cree que a medida que Bitcoin se estabilice, su utilidad se alineará más estrechamente con su diseño original como un sistema de efectivo electrónico de igual a igual.
Añadió que el hecho de que Estados Unidos avance hacia la adopción de Bitcoin a un nivel estratégico puede depender de cambios futuros en el poder económico global y de la confianza en la estabilidad a largo plazo del dólar.