El Salvador ha reforzado su compromiso con Bitcoin a pesar de las repetidas precauciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El 9 de marzo, la oficina de El Salvador Bitcoin confirmado que el país adquirió seis BTC por alrededor de $ 500,000.
Según el comunicado, el país liderado por Nayib Bukele agregó cinco BTC a sus reservas mientras compraba un BTC todos los días.
Después de esta adquisición, el país ha acumulado 18 BTC, valorados en aproximadamente $ 1.4 millones, durante la semana pasada.
Según el funcionario datosEsto lleva las compras totales de Bitcoin de El Salvador en marzo a alrededor de 19 BTC. El país ahora posee aproximadamente 6,111 BTC, por un valor de más de $ 504 millones a los precios actuales del mercado.
Mientras tanto, esta última compra coincide con la reciente disminución del mercado de Bitcoin de aproximadamente el 12%, y los precios rondan los $ 80,000.
Stacy Herbert, directora de la oficina de Bitcoin de El Salvador, destacó que el país ha aprovechado repetidamente las recesiones del mercado para fortalecer sus tenencias. Señaló que El Salvador realizó compras similares durante las últimas tres principales caídas de Bitcoin.
Tensiones del FMI
A pesar de los acuerdos iniciales entre ambas partes, las continuas compras de Bitcoin de El Salvador desafían directamente las condiciones del FMI vinculadas a un paquete de ayuda financiera de $ 1.4 mil millones.
La semana pasada, el FMI publicó un informe que describe su acuerdo propuesto con El Salvador después de casi cuatro años de negociaciones. El acuerdo requirió que el país reduzca la participación del sector público en actividades relacionadas con Bitcoin e implemente reglas de monitoreo de activos digitales más estrictos para alinearse con los estándares financieros internacionales.
Además, el FMI buscó restringir al país centroamericano de comprar voluntariamente bitcoin, incluidas las adquisiciones a través de operaciones mineras. El acuerdo permitió a Bitcoin Holdings solo de incautaciones, conflictos y otras acciones legales.
En particular, El Salvador había ajustado previamente sus políticas para acomodar las preocupaciones internacionales, incluida la revocación del requisito de que las empresas acepten Bitcoin y reduzcan su uso para los pagos de impuestos.
Sin embargo, sus compras continuas sugieren un compromiso con la criptografía superior. El presidente Bukele mantiene la postura del país, enfatizando que las adquisiciones de BTC continuarían.