Adrienne Harris, directora del principal regulador financiero de Nueva York, anunció su renuncia el lunes después de cuatro años en el puesto, cerrando su mandato al pedir una alineación transfronteriza más profunda sobre las reglas criptográficas.
En una entrevista final con el Financial Times, Harris dijo que apoyó un posible acuerdo de pasaporte entre el Reino Unido y el Reino Unido que permitiría a las empresas criptográficas con licencia en un país operar en el otro sin repetir el proceso de aprobación total.
Ella argumentó que tal marco podría fortalecer las salvaguardas de los inversores, reducir los costos regulatorios y promover el acceso más suave del mercado global.
Impulso por la coordinación internacional
Harris enfatizó que los activos digitales funcionan sin fronteras, y los reguladores deben adaptarse mediante la construcción de sistemas cooperativos.
Sus comentarios siguen a las iniciativas conjuntas de Washington y Londres para coordinar en “mercados del futuro”, aunque los dos gobiernos han tomado diferentes posturas en las reservas nacionales de criptografía.
El Tesoro del Reino Unido rechazó las propuestas de este año para reflejar los esfuerzos de los Estados Unidos para almacenar Bitcoin, afirmando que no se alineó con el perfil financiero del país.
Durante el liderazgo de Harris, el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York reforzó su reputación como un regulador estricto pero influyente.
La agencia supervisa algunos de los bancos más grandes del mundo, incluidos Goldman Sachs y Barclays, junto con los principales jugadores criptográficos como Coinbase y Circle.
Registro regulatorio en Nueva York
Harris confirmó el marco de BitLicense Signature de Nueva York, los requisitos avanzados contra el lavado de dinero y abrieron diálogos regulatorios en el extranjero, incluida la Banco Regulatorio Transatlántico con el Banco de Inglaterra.
Ella ha argumentado constantemente que la integración de las instituciones financieras tradicionales en el ecosistema criptográfico es crucial para mitigar los riesgos asociados con el fraude, el delito cibernético y las finanzas ilícitas.
Su partida marca el final de un período fundamental para la regulación criptográfica de EE. UU. Kaitlin Asrow, actualmente diputado ejecutivo en el departamento, la sucederá como superintendente.
Harris dijo que sigue siendo optimista sobre la supervisión de los activos digitales, enfatizando que la regulación efectiva debería proteger a los consumidores mientras deja espacio para la innovación.